[Entrada publicada originalmente el 21.04.2009 en el Blog de Inteligencia Emocional de EITB, desaparecido el 01.07.2024]
En el XL Semanal del 22 de marzo de 2009 he leído un artículo, “El 'síndrome Angelina”, que me ha causado gran impacto, aunque ya había oído hablar sobre el caso de Nadya Suleman de 33 años, soltera, en paro, con 6 hijos y que recientemente ha tenido octillizos. El artículo está acompañado de dos fotografías, una de cuando tuvo a su primer hijo y otra con uno de los octillizos, después de haber pasado por el quirófano para varias intervenciones estéticas que le han dejado un parecido razonable con Angelina Jolie. Del artículo me quedo con un párrafo: “Utilizó esperma cedido por un exnovio (quien, al parecer, no estaba informado) y encontró un médico lo suficientemente irresponsable como para colocarle varios óvulos fecundados, pese a que no tiene un problema de infertilidad. Contra todo pronóstico, los ocho bebés viven, aunque aún no se conocen los daños que pueden sufrir”
Por curiosidad he mirado en Google y me he encontrado con numerosas entradas relacionadas con el caso. Los informaciones que aparecen me parecen espeluznantes. En Virus Alive (08.05.2009) he encontrado lo siguiente: “La compañía pornográfica Vivid Entertainment le ofreció $1 millón de dólares a la madre de octillizos Nadya Suleman, de 33 años, para protagonizar una cinta erótica. (...) Nadya todavía no le contesta a Vivid si aceptará su oferta, pero una compañía rival, Pink Visual, le ofreció un año de pañales gratis si ella no acepta la propuesta”. Al introducir su nombre en Youtube la primera entrada que aparece tiene cerca de 300.000 visitas en el poco más de un mes que lleva colgado.
En este vídeo (ya no está disponible) aparece Nadya en una entrevista defendiéndose de diversas acusaciones. El tono, los gestos, las respuestas... parecen artificiales, estudiados, como si se tratara de una actuación. Resulta, como mínimo, extraño.
No se puede juzgar la vida de nadie, y menos sin conocerla, pero son muchas las cuestiones que me surgen ¿Qué puede buscar una persona de 33 años con todo esto? ¿Fama? ¿Notoriedad? ¿Dinero? ¿Vivir un sueño rodeada de cámaras? ¿Por qué la obsesión de parecerse a otra persona? Estamos hablando de una persona adulta y que se supone competente para decidir sobre su vida, y ahora sobre la de sus 14 hijos. ¿Qué pensará su entorno? Parece que es hija única y si es soltera y está en paro, puede que viva con sus padres. No me puedo ni imaginar lo que tiene que en tu vida irrumpan 14 personitas que tienen que ver contigo pero que tú no has decidido tener. ¿Cuáles son los procedimientos para hacer inseminaciones? ¿No se analiza la situación social, psicológica y económica de los futuros progenitores? ¿No se valora cómo van a vivir esos futuros seres y cuál va a ser su entorno cercano? ¿Qué seguimiento hacen los servicios sociales de casos como estos?...
Y también está el papel de los medios de comunicación ¿Deben ser el altavoz de casos como estos y favorecer cosas como “mantendré a mis hijos con exclusivas”? ¿Le hacen bien a esa mujer manteniéndole en el “candelero”? ¿Qué imagen se da a las generaciones futuras? Ciertamente puede parecer que resulta más fácil hacer dinero con una historia por muy truculenta que sea, cuanto más truculenta más dinero, que ganarlo tras es estudio, la preparación y el esfuerzo.
Además, cada vez saltan a las portadas noticias más extrañas. Recientemente hemos vivido las de unos adolescentes que han sido él padre a los 13 y ella madre a los 15 (ver vídeo), con el agravante de que parece que han salido hasta ocho padres para la pequeña (ver noticia); o el de Jade Goody, participante de Gran Hermano en el Reino Unido, que se convirtió en un personaje público a raíz de participación y que ha hecho de su muerte por cáncer un show televisivo (ver noticia).
¿Qué les parece? ¿Qué harían si vivieran una historia así de cerca? ¿Cómo se reparten responsabilidades en situaciones como las mencionadas? ¿Se puede y se debe hacer algo para evitarlas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario