domingo, 19 de mayo de 2024

Euskadi, destino responsable

 El pasado 17 de mayo pusimos broche de oro a la asignatura Ética cívica y profesional, 3º de Turismo de la Universidad de Deusto, con Irune Ovejas de Erlea Sostenibilidad, Consultoría de desarrollo sostenible colaboradora de Basquetour, quien nos presentó el proyecto del Código Ético del Turismo de Euskadi.

Basquetour, Agencia Vasca de Turismo, es “la sociedad pública del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, creada en el 2006 para liderar el impulso e implementación de la estrategia de competitividad del turismo vasco, en colaboración con los entes públicos y privados que conforman la industria turística de Euskadi y de acuerdo con la ‘Política de Turismo Responsable de Euskadi’” (Basquetour, s.f.a). En 2109 desarrollaron la metodología para empezar a implantar en 2020 el proyecto del Código Ético, que es el proyecto paraguas de la política turística de Euskadi y cuyo objetivo es “convertir a Euskadi en un destino referente en lo que a turismo competitivo, ético y sostenible se refiere”. Irune nos explicó que ella prefiere hablar de sostenibilidad turística, más que de turismo sostenible, porque la sostenibilidad debe ser el eje vertebrador de cualquier política.

“En el Código Ético del Turismo de Euskadi se adaptan los principios del Código Ético Mundial que desarrolló la Organización Mundial del Turismo, así como los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas; y se añaden las particularidades vascas y los elementos propios de nuestra cultura” (Basquetour, s.f.b). El logo del proyecto evoca los colores de los ODS y cada ‘pétalo’ hace referencia a uno de los 8 principios establecidos en el mismo:

  1. Contribución al entendimiento y respeto a los turistas.
  2. Igualdad, inclusión y tolerancia a la diversidad.
  3. Sostenibilidad.
  4. Fomento de la tradición y cultura local.
  5. Preservación del patrimonio cultural de la humanidad.
  6. Excelencia y profesionalidad.
  7. Respeto a los derechos de las personas.

La transformación sostenible y responsable de la competitividad turística de Euskadi, como se puede ver en la siguiente ilustración, se apoya en la colaboración de los tres grandes agentes (1. destinos y empresas, 2. visitantes y turistas, y 3. personas residentes) y la creación de alianzas con otros organismos.


 En la siguiente ilustración podemos ver el proceso de Implementación del Código Ético del Turismo de Euskadi, que se hace a través de la plataforma Basquetour Learning (Basquetour, s.f.c), y se divide en tres etapas: Fase de adhesión (año1), Fase de seguimiento (años 2 a 5) y Fase de renovación (año 6). En cada etapa hay unas acciones que son responsabilidad de la entidad turística y otras de Basquetour y el Comité de Ética del Turismo de Euskadi (verificación y validación de la memoria, registro y acreditación). Las horas totales estimadas de dedicación al proyecto por año para la entidad son 10.

Todas las entidades participantes cuya memoria ha sido validada por el Comité de Ética del Turismo de Euskadi, reciben como acreditación un sello distintivo y pasan a formar parte del Registro de Ética Turística de Euskadi (cada entidad cuenta con su propio número de registro). Anualmente se celebra un acto de reconocimiento a las entidades vascas adheridas al Código Ético del Turismo de Euskadi; actualmente hay cerca de 800.

En el portal Turismo Ético de Euskadi se puede conocer más sobre este proyecto y consultar las entidades adheridas.

Se ha solicitado la homologación del Código Ético de Turismo de Euskadi con el Código Ético Mundial para el Turismo. 

Referencias



viernes, 3 de mayo de 2024

Una mirada ética a las finanzas

 


El 2 de mayo de 2024 he tenido como invitado en mi clase de Ética cívica y profesional -3º del Grado de Administración de Empresas y Especialización en finanzas- a Peru Sasía, Vicedecano de profesorado de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto, profesor de la misma asignatura que la mía en otros grados y desde 2017 presidente de FEBEA (Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos). [Se puede ver más información sobre su CV aquí].

Desde su expertise, avalado por su trayectoria profesional, nos ha hablado sobre finanzas éticas, un modelo que lleva funcionando con éxito desde hace décadas, mucho antes de la crisis financiera de 2008. Para conocer el modelo, que parte de una mirada ética a las finanzas, nos ha explicado la evolución histórica que ha tenido, diferenciando cuatro etapas:

1. Restricción, pantalla negativa a determinados ámbitos de financiación. La primera generación de banca ética surgió en respuesta a la demanda social derivada de la guerra de Vietnam: “No con mi dinero”. El germen de Banca Popolare (actualmente BPM) está unido a la ONG italiana Mani Tese (manos extendidas), que se dio cuenta de que mientras proclamaba “no a la financiación de armas ilegales”, su dinero estaba en bancos que sí las financiaban y no había ninguno que no lo hiciera.

2. Especialización, pantalla positiva. Productos y servicios especializados. La banca ética se ha especializado en áreas y productos en los que la banca tradicional no entra por la dificultad de calcular el riesgo (o porque éste parece elevado): microcréditos (cuyo riesgo radica en la situación de fragilidad de quienes los solicitan), cooperativas locales de crédito, garantía recíproca, capital riesgo, capital semilla, etc. En contra de lo que pueda parecer, en la mayoría de estos productos y servicios hay tasas de morosidad más bajas a la media.

3. Recuperación del bien social. La banca ética quiere hacer las cosas de una forma concreta y no quiere dejar de hacerlo al crecer, ya que lo natural es que con el crecimiento la cultura de la organización evolucione a priorizar lo útil, lo instrumental, lo económico.

4. Construcción de ciudadanía. Hay elementos sociales en los que las finanzas éticas pueden contribuir a transformar (promover hábitos de consumo responsable, responsabilidad ecológica, etc.). Todo esto en el marco de la Economía Social y Solidaria, la cooperación Norte-Sur, la soberanía alimentaria, el comercio justo, las economías feministas, etc.

Hay dos dinamismos que han generado los proyectos de finanzas éticas:

1) Demanda ciudadana de que los ahorros depositados se utilicen para el bien común.

2) Reflexión de naturaleza política sobre el derecho al crédito (y quién es responsable de satisfacerlo).

Un paso importante es la institucionalización. Italia es el único país donde el término “finanzas éticas” está reconocido legalmente [Texto único bancario, Artículo 111-bis (Finanza etica e sostenibile)] y se aporta lo más parecido a una definición. En este artículo se señalan los principios a los que hay que ajustarse para poder ser considerados como banca ética y sostenible, que son: 1) Obligación de hacer evaluaciones externas con especial acento en el impacto ambiental y social; 2) Informar al menos una vez al año (también vía web) de los préstamos concedidos a las personas jurídicas; 3) Mínimo del 30% de los créditos dedicados a la Economía Social; 4) No repartir beneficios y reinvertirlos en su negocio; 5) Gobernanza basada en la participación del accionariado difuso ("una persona, un voto"); 6)  Escala salarial limitada 1:10 (entre salario máximo y medio).

En Europa se está trabajando en la taxonomía de las finanzas sostenibles (donde sostenibles es un término muy manido). Uno de los grandes escollos está en la financiación de los combustibles fósiles, las ‘bombas de calor’. FEBEA y sus miembros redactaron un documento respondiendo a la  convocatoria que solicitaba evidencias sobre posibles prácticas de greenwashing en el sector financiero de la Unión Europea (Beyond the ‘green approach’ to tackle greenwashing – Policy Brief, 2023). Asimismo, publicaron un posicionamiento sobre la estrategia europea de finanzas sostenibles (For a truly Sustainable Finance that combats climate change and inequality, Junio 2021).

Sin duda, la charla dio mucho que pensar: ¿Qué hago con mi dinero? ¿Qué hacen con mi dinero? Afortunadamente, existen alternativas que tienen en cuenta una mirada ética.