miércoles, 2 de diciembre de 2015

Comunicarse con los hijos: ¿misión imposible?

[He publicado esta entrada el 01.12.2015 en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb-desaparecido el 01.07.2024]


Recuerdo como si fuera hoy el día que nació Xabi… Todavía en el hospital, en un momento en el que estaba sola y le tenía en brazos, me vino una inquietud muy grande… ¿¿¿Dónde está el libro de instrucciones??? Estuve a punto de preguntarle a la enfermera si con cambiarle, darle de comer y hacerle mimos valía… [A mi madre nunca se me hubiera ocurrido hacerle la pregunta]. Con el tiempo echo cada vez más de menos ese libro de instrucciones… Bueno, más bien voy escribiéndolo poco a poco y sé que apenas vale para él y mucho menos para su hermano Ander…  que es completamente diferente.
En esta etapa añoro cuando eran pequeños y resultaba más fácil conversar con ellos. Bastaba con un abrazo de oso y unas cosquillas para que se les pasaran todos los males. Simples preguntas del tipo “¿Cómo te ha ido el día? ¿A qué has jugado? ¿Qué has aprendido?” bastaban para que te estuvieran contando cosas un buen rato y con mucha pasión y entusiasmo… Desde que son adolescentes la respuesta a la mayoría de las preguntas son monosílabos o aspavientos… Y cuando es por guasap, después de algunos días de no verles, se hace especialmente duro una respuesta tan escueta (y lo digo yo que soy bastante telegráfica)… Pero se me ha activado la memoria, yo hacía parecido…  Recuerdo un verano en Inglaterra en el que recibí una carta de mi padre con un billete de cien pesetas dentro para que comprara sellos y escribiera a casa… Y seguramente en esa época era todavía más duro porque no había móviles ni internet que te ponen en contacto fácil y rápidamente…
En este periodo de grandes cambios, de rebeldía, de forjarse su propio carácter y criterio es cuando más cerca me gustaría estar, cuando más quisiera que me escucharan y me comentaran… Pero es el momento en el que sus principales puntos de referencia están en los amigos. Como decía en un post anterior “Y qué difícil ver que no siempre usa bien la libertad; que no siempre asume su responsabilidad; que te reta constantemente; que, en definitiva, no actúa como tú crees que debería hacerlo (convicción ganada con un buen número de equivocaciones a tus espaldas…)”. Las palabras de Khalil Gibran resuenan fuertemente en mí… “Sois los arcos con los que vuestros niños, cual flechas vivas, son lanzados”. He puesto la semilla, he sembrado valores, comportamientos, actitudes… ahora toca esperar, cerca pero lejos, que crezcan los frutos… Y algunos asoman fugazmente…
Comunicarme con mis hijos no es siempre fácil, pero no es una misión imposible, es un reto interesante. Estoy convencida de que mis hijos son mi mejor escuela sobre la gestión de las emociones y la comunicación. Ellos me ayudan a ser mejor persona, a esforzarme por crecer y desarrollarme. Me hacen cuestionarme muchas cosas y me han enseñado lo que es la incondicionalidad. Da igual lo que digan o hagan, daría mi vida por ellos… Ser madre (y padre) es lo único que dura toda la vida…

lunes, 30 de noviembre de 2015

Por un turismo sostenible... por un mundo sostenible


El pasado jueves asistí en Vitoria-Gasteiz al primer día de la Cumbre Mundial del Turismo Sostenible TS +20. Se conmemoraba el XX aniversario de la aprobación de la Carta de Turismo Sostenible (Lanzarote, abril de 1995). Voy a compartir aquí algunas de las ideas de la jornada. [Para descargar las Declaraciones, Convenciones, Pronunciamientos, Códigos y Acuerdos más importantes que han inspirado el movimiento global hacia el Turismo Sostenible pinchar aquí].  

Durante todo el día se repitió, desde todos los organismos representados, la necesidad y la urgencia de trabajar por la sostenibilidad. Como dijera el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “Somos la primera generación que siente las consecuencias del cambio climático y la última que tiene la oportunidad de hacer algo para detenerlo”.

Luigi Cabrini, Presidente de la Junta Directiva del Consejo Global de Turismo Sostenible y un Adjunto al Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), habló de que hay tres posturas ante la sostenibilidad: 1) los idealistas, creen en que el cambio es posible y lo demuestran con sus acciones y elecciones; 2) los pragmáticos, están abiertos a hacer ajustes pero hay que convencerles de que son capaces y de la adecuación de hacerlo; 3) los oportunistas, que se alinearán cuando la marea sea más fuerte. Así mismo, insistió en que todos podemos contribuir en la agenda de la sostenibilidadDe los diecisiete Objetivos de desarrollo sostenible (2015), que tienen su base en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000), tres de ellos afectan directamente al turismo: 8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; y 14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

Cipriano Marín, quien fue el Secretario General de la Primera Conferencia Mundial de Turismo Sostenible (1995), señaló que "si queremos un turismo basado en la paz, apostemos por las [energías] renovables" ya que las energías derivadas del petróleo son sucias por dos razones: 1) contaminan y 2) son el origen de muchas de las guerras vivas en el mundo.

Jordi Ficapal. Director del Observatorio de Turismo Responsable, dio las claves para la estrategia de desarrollo de un nuevo modelo de gobernanza turística que ponga en el corazón a las comunidades locales: 
  1. Nuevas narrativas. La narrativa de los beneficios es insuficiente... qué pasa con la riqueza generada. Hay que basar dicha narrativa en conceptos más cercanos: cuál es la generación de valor; la relación coste-beneficio; aspectos sociales y medioambientales... Pero surgen problemas metodológicos para detectar y medir. 
  2. Nuevos objetivos y métricas ¿Por qué sólo se miden el número de turistas y las pernoctaciones? Hay que buscar nuevos indicadores, no sólo cuantitativos, basados en los Objetivos de desarrollo sostenible.
  3. Nuevas formas de organizar las relaciones. Hay dos grandes modelos que se muestran insuficientes: a) jerárquico, el estado es el que manda; es un sector complejo y no se puede hacer una espera pasiva; b) basado en el mercado, que tampoco sirve. 
  4. Nuevos líderes que comprendan mejor para ser los 'campeadores' del turismo responsable del futuro. Presentó una imagen muy sugerente de cómo deben de ser estos líderes... Un o una adolescente que les pide a sus padres que le compren un I-Phone de última generación: 1) tiene claro lo que quiere, no es un Nokia, ni un Samsung...; 2) está enfocado/a, piensa todo el día en el I-Phone; 3) es perseverante, insiste en cada oportunidad que se le presenta; 4) es ingenioso/a, enreda a todo el que puede en su objetivo...
Lo que más me sorprendió de día, quizá porque nunca había había pensado en ello, fue la intervencíón de Luis Arranz, Experto en Parques Nacionales de Africa y activista a favor de la biodiversidad. Habló de forma intensa, desgarrada, con la autoridad de quien arriesga su vida y ha visto la muerte y la violencia muy de cerca. Explicó cómo los Parques Nacionales son elementos de paz: construyen escuelas, hospitales, salvan a niños que son secuestrados por señores de la guerra... Para conservarlos, en su opinión, son necesarias tres cosas: 1) medios humanos y materiales, entre los cuales están las armas para que los guardas de los Parques se puedan defender de los furtivos y otras amenazas (en un año han perdido 42 guardas); 2) tiempo, los proyectos que les financian suelen tener un horizonte máximo de cuatro años pero es necesario extenderlos más; 3) voluntad política, para que llegue el dinero, las armas, se enjuicie a los furtivos...

Todo el día tuve en la cabeza el principio de responsabillidad de Hans Jonas, “Actúa de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica”, o expresado en negativo: “No pongas en peligro la continuidad indefinida de la humanidad en la Tierra”... ¡Ojalá todos tengamos en cuenta este principio en nuestros ámbitos de actuación! Es la única forma de trabajar por un turismo sostenible... por un mundo sostenible.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Andanzas colombianas

Del 5 al 17 de noviembre estuve en una movilidad internacional en Colombia. Recojo aquí las vivencias que tuve y que fui publicando en Facebook...

Parte I (8 nov)



El viaje Madrid- Bogotá fue tranquilo salvo porque mi compañera de asiento, una inglesa gigante, se empeñaba en ir al baño cada vez que me quedaba adormilada… Leí “Sin noticias de Gurb” de Eduardo Mendoza y casi me atraganto de la risa… No pude evitar que se me escapara alguna carcajada… Por si acaso no miré a mi alrededor… Cuando en el avión nos dieron el impreso para aduana me di cuenta de que no sabía cuál era mi dirección en Bogotá… Glups!!! Afortunadamente me acordé de que en el móvil tenía una dirección que no sabía si era la de su casa, la universidad o qué… Pero eso puse… Luego supe que era la correcta pero le faltaba el piso. Yo esperaba aterrizar como en el DF, después de 20 minutos de sobrevolar la ciudad. Para mi sorpresa el aeropuerto está rodeado de campos verdes…

El aeropuerto me pareció de lo más moderno. Mientras esperaba la salida de mi maleta (preocupada por si me confiscaban el jamón y el chorizo) me llamó la atención que había policías paseando con perro que nos husmeaban a todos los viajeros. Me tranquilizó mucho ver a Yovanni  y Andreína a través de una cristalera. Al salir había una banda esperando a una familia… Menudo recibimiento!! Yo no me puedo quejar del que me hicieron en la casa… Marigio había hecho un bizcocho y tenía un cartel de “Bienvenida”. Ahhh… y la lluvia me hace sentirme como en casa… Afortunadamente me traje botas y paraguas…

El viernes fue un día intenso y largo. Comenzó temprano, así es a diario. Nos levantamos a las 5.30 y llegamos a la universidad después de un buen trancón (atasco). El tráfico es tremendo…  La conducción una locura… Unos coches circulan los coches con matrícula par y otros los de impar… Los huecos (baches) son como cráteres…  De la universidad fui al Jardín Botánico con Santiago, un alumno de Yovanni que me acompañó todo el día, a un evento, la Feria BioExpo Colombia 2015. Cuando íbamos en el taxi (el precio es muy bajo) vimos pasar un camión camuflado en el que había muchos soldados con uniforme elegante… parecían soldaditos de plomo. Me dijeron que iban en esos para pasar desapercibidos y evitar ataques de la guerrilla. Cuando estábamos llegando vimos un grupo de militares desfilando con una banda… ¡Me resulta curioso ver tantos militares! Pasamos todo el día en el evento con Rut Vargas, Gerente de la Fundación Mujeres Empresarias Marie Poussepin. Tienen un proyecto muy interesante de mico emprendimientos para mujeres de bajos recursos. Fue una pena lo que llovió, pero aun así pudimos pasear por el entorno y ver los demás stands… Hasta vimos una tuna…  Hay palabras que me llaman la atención: parqueadero (parking), choriperro (hot dog)…

Hoy he dormido algo mejor pero sigo bastante desvelada. Creo que para cuando me adapte un poco me estaré yendo… He ido caminando a misa con Andreína a las 6.25 de la mañana. ¡Primera vez en la vida que voy tan temprano! La ciudad ya estaba a pleno rendimiento y la luz como allí a las 8.00 ó 9.00 de la mañana… Sin querer he dado la nota… En la Consagración todo el mundo de rodillas, salvo yo. Al ir a comulgar, para una canción que me sabía… tenía otra letra y yo con cantando las estrofas a medias… pero a pleno pulmón…  jajajaja. Había una señora con una mantilla blanca… creo que no había visto eso nunca…

He ido con Yovanni a hacer unos encargos y he comprado algunos regalos. Me ha llamado la atención, y me ha dado apuro, lo del regateo… Él lo hace fenomenal . En una tienda el encargado me ha dicho: “No se apure, yo también regateo”… jajajaja. La ciudad vista desde La Calera… impresionante…  

(Continuará)
Parte II (9 nov)



Ayer sábado comimos en un centro comercial, en un lugar llamado “Andrés, carne de res”. La decoración y el ambiente buenísimos, también la comida. Hay distintos mostradores donde se pueden encargar distintos tipos de comida… Y con música en directo…

Por la tarde/noche me quedé con Mariogio y Juan Ignacio para que Yovanni y Andreína salieran un rato. Fue una fiesta pijama con palomitas, chuches, películas, guerra de almohadas, cosquillas y muchas risas…

Qué delicia el desayuno de hoy domingo: ensalada de frutas, pisca andina (una sopa deliciosa con un huevo escalfado), aguacate y arepas. No tengo palabras para el sabor de las frutas aquí… Qué maravilla picar un mango y rechupetear el hueso…

Por primera vez he conectado mi móvil a la red teléfonica y me encuentro con este sms: “España.contigo: En caso de EMERGENCIA CONSULAR llame Consulados en BOGOTA(+57)3164733216 CARTAGENA DE INDIAS (+57)3176486475. Mas info www.exteriores.gob.es”. Por un lado piensas: “Qué bueno”… Por otro: “Estamos controlados”… :P

Hay cosas que me llaman la atención… Hay muchísimos motorizados (motoristas) que invaden la carretera y hacen el tráfico aún más complicado. La ciudad está dividido en estratos del 1 al 7 (algo así como clases o niveles de vida). El agua y la luz cuestan diferente según el estrato al que se pertenezca. Al rellenar impresos o en las entrevistas te deben preguntar el estrato en el que vives… Curioso…  e injusto… Cómo se puede clasificar así a las personas???

Hoy hemos ido a la fiesta de cumpleaños del hijo de una amiga. Viven en una urbanización preciosa que parece salida de una serie americana. Hay varios puntos de seguridad para el acceso. Hay uno que da a un Centro Comercial. Allí he visto algunas cosas curiosas: 1) Un trenecito par pasear a los niños (tipo tren chu-chu); 2) la calefacción era una urna de cristal abierta por arriba en la que se quemaba carbón; 3) dos concesionarios de coches de lujo…

Después hemos ido Andreína, Mariogio y yo a una misa cercana. En las dos iglesias en las que he estado estaba la bandera colombiana… El sacerdote parecía un telepredicador, un showman… ¡muy chirene! Al empezar nos ha dicho que teníamos que saludarnos en condiciones y nos ha hecho saludar a las personas cercanas. El sermón ha sido muy interesante. Nos ha hablado de la caridad cristiana… “No toda limosna es caridad, no toda limosna ayuda”… Cuidado con la “levadura del fariseo”. ¿Y en qué consiste la caridad cristiana? 1) Empieza por uno mismo, supone responsabilidad, ocuparse de las cargas de cada uno; y también supone no asumir lo que es responsabilidad de otros; 2) Exige justicia, no dar por limosna lo que es de justicia, no dar para acallar la conciencia… “no hay que devorar los bienes de la viuda”, no se puede aprovechar la debilidad o la necesidad del otro; 3) A quién se puede dar limosna? A la viuda y al huérfano… es decir, a aquellas personas discapacitadas o desvalidas que no pueden valerse por sí mismas… Interesante lección… Y después de eso, en el momento de la colecta dice: “En esa época no había billetes (por el pasaje de la viuda y las monedas), ahora sí hay… las monedas están out”… ¡Genial!

(Continuará)
Parte III (11 nov)


El lunes  fue un día intenso: Empezó con una reunión con las autoridades de la Universidad Konrad Lorenz, donde trabaja Andreína, para hablar sobre ética y responsabilidad social. Estaban la Rectora, el Vicerrector, la Canciller y los decanos de las tres facultades. Muy interesante… Después, reunión con la Decana y dos profesoras de la de la Escuela de Negocios. Almorcé en la Sala de Rectorado con el Vicerrector, la Canciller, Andreína y otro profesor. .30En Deusto nunca he comido en el Rectorado… El plato de frutas de entrada… Increíble! Por primera vez he probado la carambola, una fruta cuyos cortes transversales tienen forma de estrella…

Por la tarde un conversatorio con el grupo estudiantil DEJ (Desarrollo Estudiantil Javeriano). Fue muy enriquecedor. Son jóvenes con fuerte implicación social y universitaria. Dialogamos sobre liderazgo.

Ayer martes también fue intenso. Fui con Yovanni a su examen y luego a la clase de Innovación donde les hablé de Ética y Liderazgo y revisamos sus proyectos grupales. Comí con dos profesores en  “El mirador”, dentro de la universidad. El nombre del restaurante le hace honor… Nada más comer me reuní con Yovanni y dos padres carmelitanos para hablar sobre un proyecto de instituto que tienen. Después, reunión con una profesora a cuya clase voy hoy y después fuimos a buscar a Juan Ignacio a la salida de fútbol. Está en la escuela de tecnificación del RCD Mallorca en Bogotá. Tomamos un café con su entrenador, Julian Marcos, un antiguo jugador. Su hijo va a clase y está en el equipo con Juan Ignacio.

He aprendido que los bogotanos se dividen en rolos (hijos de personas procedentes de otras zonas del país) y cachacos (hijos de bogotanos). Por las calles he visto varios ‘paseadores de perro’. Me han comentado que los fines de semana hay SPA móviles para perros que van por los barrios… curioso. En la universidad hay limpiabotas que atienden alumnos y pasan por los despachos ofreciendo su servicio… Aquí no hay contenedores de reciclaje, salvo unos minúsculos que hay en la puerta de los supermercados y en los centros comerciales. Yovanni me ha dicho que hay personas que viven de revisar la basura, separarla y vender papel, latas, plástico… Ésta es una ciudad de contrastes. Dentro de la universidad hay servicio de taxi que, por cierto, son muy baratos. Me llama la atención la cantidad de policía que se ve. El sábado cuando regresamos de la fiesta ya había anochecido (eran las 17.45) y en la carretera, cada poco metros, en todas las paradas de autobús, había apostado un policía.
Andreína me ha contado una anécdota del sacerdote del otro día, el que parece un telepredicador. Es alumno de la Javeriana y un día iba en el autobús para la universidad y subieron al autobús y les atracaron. Él iba leyendo la Biblia. Cuando se le acerca el atracador le pregunta: “¿Es usted Padre?”. Le responde que sí y él le dice: “Usted no… ¿Me da la bendición Padre?”. 

Por las noticias que me llegan, mi ‘hospital’sigue en orden…

Parte IV (15 nov)


Hace días que no escribo porque el ritmo ha sido de vértigo… He ido tomando notas en una libretita que me dio Marigio cuando vio que anotaba cosas en una papel para mi diario (al día siguiente le pidió a su madre que comprara una agenda para regalarme… Es un amor!).

El miércoles salimos de casa a las 6.00, creo que nunca había ido tan pronto a trabajar (esta ciudad es muy poco amigable en cuanto a horarios y tránsito…). Desayunamos a las 7.00 con dos alumnas del MBA. Dos mujeres muy ‘pilas’ como dicen aquí, ejecutivas e interesadas en investigar… Después conocí al Director de carrera (Andrés Londoño)  y fui a la clase de Margarita; trabajamos sobre Liderazgo responsable. Fue muy interesante el intercambio con el alumnado. Algunos parecían muy interesados. De camino a clase me encontré con Andrés Cubillos, que hizo su Doctorado en Deusto. Es increíble encontrarte de casualidad con uno de las pocas personas que conoces… Después comimos Rut, Jaime (otro profesor) y yo con Yovanni. Al acabar me fui con Rut a ver las huertas del proyecto de la Fundación que había conocido en la Exposición del Jardín Botánico. En el camino del norte hacia el sur, se iba viendo cómo cambia la ciudad, las calles, los edificios, las personas… Ésta ciudad son dos ciudades, como mínimo, separadas en norte y sur… marcadas por los distintos estratos…

Al llegar las mujeres nos estaban esperando en la casa de las Hermanas de la Presentación. Hicieron una evaluación de la Feria y hablaron del futuro. Después, como me había pedido Rut, les di una pequeña charla motivacional, destacando los aspectos positivos de su proyecto y de la Feria. Visitamos 5 huertas (nos faltó la de Dña. Magdalena): 1) la de Dña. Ana Elvia (“La huerta de mi casa”), me regalo tres botes de mermelada hecha por ella (ruibarbo, uchuva y papayuela, todas ellas frutas desconocidas para mí); 2) la de Dña. Ana Librada – 71 años (“Santa Ana”); 3) La de Aura (“S. Isidro Labrador”); 4) la de Dña. Tilia – 78 años (“Los abuelos felices”) y 5) la de Dña. Omaira (“Renacer”). Dña. Omaira nos había preparado chocolate caliente y unos panes dulces. Fue un momento muy entrañable de compartir vida y experiencias. Una de las mujeres me regaló un tapete de piedritas de los que hace su hija. Me sentí sobrecogida por la cercanía y confianza conmigo, por el empoderamiento que percibí en esas mujeres… Cuando salimos ya era completamente de noche. La zona era muy humilde. Allí la gente no tiene carro (coche), pero hay muchos autobuses (les llaman alimentadores y acercan a la gente de la periferia a lugares en los que pueden hacer conexión con varias líneas). Entre los autobuses, las curvas y lo estrecho de la carretera la conducción es… una aventura! Bajé con Rut hasta la universidad donde tenía clase y cogí un taxi. Eran las 20.00. En el taxi me mareé de cómo conducía. Casi chocamos en dos ocasiones. Cuando llegué a donde viven Yovanni y su familia el taxista se pasó la calle. Se lo dije y me dijo que dábamos la vuelta. Me puse un poco nerviosa y le pedí que parara para bajarme. Me decía: “No le puedo dejar aquí sola señora; cómo va a andar sola; puede ser peligroso”. Creo que por el mareo, la oscuridad, la zona en la que todas las casas son muy parecidas… resultó que estuve perdida y dando vueltas durante media hora. Al final el guarda de un edificio me ayudó. Apenas tenía batería y me ofreció minutos para llamar y preguntar. La batería me dio justo para encender el teléfono y ver que me sabía la dirección a medias, aquí las calles y carreras pueden tener A, B,…  Llegué a casa un poco acelerada. Los niños me esperaban para ayudarles a preparar el regalo de cumpleaños que le iban a dar a su madre al día siguiente. Al de un poco llegaron Yovanni y Andreina que pensaban que yo iba a regresar para las 18.00 y llegué pasadas las 21.00. ¡Menudo apuro!

El jueves salimos de casa a las 4.30. Yovanni me llevó al aeropuerto para ir a Medellín. Las vistas desde el avión espectaculares… Al llegar me dijeron que me esperaría un taxi para ir a la universidad. Justo al aterrizar me llegó un guasap diciéndome dónde me iba a alojar. El taxista llegó enseguida. Está bien eso de que te busquen con un cartel con tu nombre…  Pasamos primero por el hotel (Club Campestre) que era impresionante… Mauricio Mejía, el taxista, me iba contando cosas sobre la ciudad y me dijo algo muy interesante. Él tenía un bypass gástrico. El médico que le operó le dijo que cuando comiera carne, al terminar comiera piña porque ayudaba a la digestión. También me explico que para ablandar la carne se puede dejar por la noche con peladuras de piña o de papaya… Buen tip!. El paisaje en Medellín es precioso, aunque sólo fui del aeropuerto a la universidad, de allí al hotel y del hotel al aeropuerto…  Bajamos por un camino con mucha pendiente en el que al principio, al borde de la carretera, había muchos negocios de artesanía en madera y en piedra y viveros…  En todo el camino había carteles que decían: “Baje en 2ª”, “Baje en 1ª”, “No abuse de los frenos”… Aquí he descubierto un árbol, el yarumo blanco, que tiene unas hojas grandes que parecen blancas y que lucen muy bonito entre el verde… Camino de la universidad pasamos por un barrio, Envigado, de donde me dijo Mauricio que era Pablo Escobar. El barrio estaba muy colorido con la decoración de Navidad.

Me pasé todo el día en la universidad, la Escuela de Negocios CEIPA. Me recibió en su despacho (allí estaba entre actividad y actividad) el Decano, Sergio Torres, muy amigo de Yovanni. La acogida fue estupenda, inmejorable. Di dos charlas a alumnado de pregrado, una por la mañana y otra por la tarde. Y también me reuní con el profesorado para hablar sobre temas de investigación. Me ocurrió algo interesante… Al acabar la reunión se me acerca un profesor y me enseña en el móvil un vídeo de un programa en el que participé en el Tec de Monterrey hace dos años. Me dijo: “Cuando te he escuchado he pensado… ‘conozco esa voz’… Tú eres ésta. Yo utilizo tu vídeo en mis clases… Es muy claro… No tenía celular y se lo he pedido a una compañera para comprobar”. También conocía, por vídeos, a Lumi y Alfonso… ¡Curioso!

Cuando acabé me fui al hotel. Mauricio me recogió a las 20.00. Estaba tan cansada que me dormí en el taxi. Llegué al hotel. Bajé a al comedor. Me tomé una hamburguesa (tenía champiñones en salsa, entre otras cosas, rica combinación…) y me fui a dormir. Para las 3.45 ya estaba despierta. Hablé con casa, me puse a curiosear FB… a las 4.15 me llaman de recepción que estaba el taxi. Lo esperaba más tarde… Me preparé en un tiempo record y bajé. Allí estaba Mauricio para llevarme al aeropuerto… Qué agradable que te traiga y te lleve alguien amable y con buena conversación… Para las 7.30 ya estaba en la Javeriana…

Sigo viendo muchas cosas que me llaman la atención: mujeres con rulos en la cabeza y pintándose en el coche; cómo responden cuando les das las gracias… “con gusto”, “mucho gusto”; aquí siempre te ofrecen: tinto (café solo); perico (cortado) o aromática (una infusión de frutas y plantas deliciosa); algunas personas te tratan de “su merced”.

(continuará… este capítulo ha sido largo… jajajajaja)

Parte V (16 nov)


El viernes anduve un poco zombie… el cansancio… los madrugones… En el taxi hacia la universidad me reí mucho con el programa de radio que estaba puesto. Estaban hablando de cómo viajar… solo, en grupo, en pareja (a cuenta de un concurso en el que rifaban un viaje para cinco personas  con los gastos pagados a una playa en la que hay un festival)… Y dicen: “si uno viaja en grupo tiene que asegurarse de ir con uno bien chulo que sea como el gusano para el pescado”…  “Anda más pelado que el sobaco de una rana”… jajajajajajaja

Fui a clase con Andreina en la Universidad Cooperativa. Allí el alumnado es más humilde pero el debate fue muy muy interesante.  Después estuve en clase con Indira… Comida-reunión con tres profesores para hablar sobre investigación… Evaluación de proyectos de emprendimiento por la tarde... Y fin de programa académico… Bien!!!!!!!!!!!! Cuando llegamos a casa Yovanni y Andreina salieron a cenar. Lo que iba a ser otra fiesta pijama acabo con Marigio, Juan Ignacio y yo dormidos en la sala… jajajajajajajaja.

El sábado tenía intención de subir a Montserrate. Llegamos hasta la falda del monte, donde está el teleférico y el funicular, pero decidí no subir porque la cima estaba muy cubierta. Fuimos a comprar leña, regresamos a la casa y salimos a comer a un lugar de comida típica. Probé la bandeja paisa: frijoles, arroz, chorizo, huevo, carne en polvo, plátano frito, chicharrón, arepa y aguacate… Buenísimo. Lavamos el coche, hicimos unos recados y… Siesta!!!!!!!! Yupi!!!  A la noche tuvimos cena en casa. Yo preparé dos tortillas de patata, ensalada de tomate, aguacate y cebolla y pimientos rojos. Lo que nos pudimos reír… Un tema que salió mucho fue el de Venezuela. Indira, igual que Yovanni y Andreina, es venezolana. Qué duro es estar desplazado de tu patria porque la vida allí es muy dura…

Ayer domingo lo pasamos con Richard, Carolina y sus hijos , James  (5) y Ana (7). Tomamos la comida tradicional navideña de Venezuela: ensalada de pollo, ayacas (o tamales) y pan de jamón, aceitunas y pasas…. Deliciosa! Viven en una urbanización que es espectacular. Tiene todo los que uno pueda imaginar: piscina semi olímpica climatizada, canchas de tenis y de squash, caballerizas, varios restaurantes, lagos (en uno de ellos se puede practicar esquí acuático), guardería, zona de juegos para niños (con consolas de juegos, el twister, mesas con lego…), cajero automático, supermercado, gasolinera, un autobús interno… Dentro del recinto no se puede circular a más de 30 por hora. Hay guardas que miden la velocidad con unas ‘pistolas’ y ponen multas (300 dólares).  En la entrada de la urbanización hay una puerta para residentes y otra para visitantes, choferes y escoltas… Lo peor es que, aunque no está lejos de Bogotá, se tarda mucho por el tráfico. (Es alucinante aquí en algunas de las que llaman autopistas –para mí carreteras sin más- hay peajes… Se montan unas colas…). Llevan viviendo ahí apenas seis meses. Se mudaron porque antes vivían en una casa en el norte y sufrieron un atraco muy fuerte. Estaba el hermano de ella con los niños (el hermano ya había sufrido un secuestro de tres días en Venezuela antes). Una persona llamó a la puerta y mientras abrían dos más entraron por la ventana. A James le hacían creer que era un juego y le intentaban sacar información. Cuando llegó ella le agarraron tan fuerte que el moratón le duró varios días. Le metieron en la casa por los pelos…  Parece que se habían equivocado de casa porque uno llamó por teléfono y le oyeron decir: “Nos habéis dado mal la dirección”. Después de semejante susto decidieron mudarse a un lugar más seguro… Ahora viven, como dice Yovanni, en una burbuja. Por primera vez en mi vida toqué un caballo, bueno varios… ¡Todo un logro en mí que no me acerco a ningún animal! Fue, como dicen aquí, muy chévere…

(Continuará)
Epílogo (17 nov)


Escribo estas líneas ya en casa. He encontrado mi ‘hospital’ en orden… ¡Qué alivio!

El viaje ha sido tranquilo a pesar de que no he dormido mucho. Comimos en el aeropuerto. En Mc Donald’s hay pollo broaster. Te dan guantes para que lo comas… La despedida fue dura. Como dice el tema de Memorias de África… I'm better at hello.

Al pasar el control me dicen… “Abra la mochila y saque las tijeras”… Ein!!!!!! Llevaba las tijeras de uñas en el neceser … Me las confiscaron y me hicieron firmar en una hoja... Tomé el último capuchino… ¡Delicioso! Cómo me gusta el café…

Fin del trayecto… He recogido aquí algunas de mis experiencias. Lo que no queda suficientemente reflejado es la amistad, la complicidad, las risas, las charlas, las cosquillas… el compartir. Gracias Yovanni, Andreina, Marigio y Juan Ignacio… me he sentido en casa!

lunes, 2 de noviembre de 2015

Educar en valores: una cuestión de coherencia

[He publicado esta entrada el 02.11.2015 en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb-desaparecido el 01.07.2024]


El otro día escuché por casualidad una conversación en la calle entre una madre y su hijo que me dejó atónita. Menos mal que el niño mostraba buen criterio… No sé si la madre fue consciente de la lección que le dio su hijo…
Hijo – “¿Qué hago si me da la tos en clase?”
Madre – “Pues te tomas la medicina; te la he metido en la mochila”
Hijo – “No puedo hacer eso. No podemos tomar medicinas si no llevamos una nota”
Madre – “Claro que puedes. Te vas al baño y la tomas…”
Hijo – “Eso no se puede hacer”
Madre – “No eres tu hermano que es pequeño. Tú ya tienes 10 años y puedes hacerlo”
Hijo – “Eso no es así…”
Inmediatamente me vino a la mente una conversación que tuve hace mucho con mi amigo Rogelio.
Roge – “Aran, ¿cómo se pueden enseñar valores?
Yo – “Sólo hay una forma; es muy fácil y muy difícil. Se enseñan en la práctica; se transmiten con el ejemplo”
Los valores son una cuestión de coherencia, de práctica. Nuestros verdaderos valores son aquellos que practicamos, aquellos que guían nuestras acciones. “Si quieres entender a una persona, no escuches sus palabras, observa su comportamiento” Albert Einstein. Y lo que vale para las personas también aplica para las organizaciones. De nada sirven las declaraciones de valores si no se traducen en comportamientos, si las políticas y estrategias no son coherentes con ellos. Muchas veces los padres y madres, así como los educadores y también quienes están en posiciones de liderazgo, perdemos la fuerza de nuestro discurso por nuestros actos, que hablan más alto que nuestras palabras.
En clases de ética profesional una de las primeras precisiones que suelo hacer es que Ética viene de la palabra griega Êthos, que significa carácter o modo de ser adquirido. Cada uno de los actos que realizamos puede ser bueno o malo. Nuestros actos, la repetición de los mismos, van conformando nuestras actitudes, que nos predisponen a actuar de una determinada manera. Y el conjunto de nuestras actitudes define cuál es nuestro carácter, que puede ser virtuoso (tiende hacia el bien) o vicioso (tiende hacia el mal). Cada uno forjamos nuestro carácter moral, no es algo que viene determinado genéticamente. Los educadores y educadoras tenemos un poder muy grande, porque contribuimos a modelar el carácter de aquellas personas con las que nos relacionamos; y eso, a su vez, implica una tremenda responsabilidad. A mayor poder, mayor responsabilidad.
Como explicaba en una entrada de mi blog  “la Coherencia individual contribuye a la coherencia social, y ésta a la coherencia global”; cada uno debe ser consciente y responsable de los pensamientos, sentimientos y actitudes que alimenta. Cada uno de nosotros elegimos nuestra forma de estar en el mundo y eso va a condicionar cómo nos relacionamos con los demás y la huella que dejamos…

lunes, 21 de septiembre de 2015

Aprendiendo a orar


Hace un año comencé mi personal camino de Ignacio. El martes 15 volví a Loioa para el primer módulo del segundo año. Es un auténtico privilegio recibir esta formación, hacer el camino con los compañeros que he encontrado y poder contar con tres momentos en el año en los que parar y mirar hacia adentro para salir afuera. El primer día fue un precioso regalo. Hicimos un Taller de oración en el que degustamos distintas formas de orar. Voy a compartir aquí las pautas que nos dio Damián Picornell sj, al inicio del taller.

La oración es:  
  • una experiencia de escucha.
  • comunicación: escucha-diálogo.
  • afectiva.  “No el mucho saber harta y satisface al ánima, mas el sentir y gustar de las cosas internamente” (S. Ignacio, EE, 2ª anotación, Ej. 2). [EE = Ejercicios Espirituales].
  • efectiva, cambia la forma de ver la vida y de vivirla. No se trata de encerrarse en uno mismo y ya está... Supone mirar hacia dentro para volver al mundo y transformarlo.
  • integral, implica toda mi persona.

En el tiempo de oración nos propusieron tener en cuenta cinco elementos:

SABER COMENZAR
  • Hay que elegir un lugar tranquilo, que nos invite a recogernos.
  • Buscar una posición corporal que nos ayude a estar centrados.
  • Preparar la petición, lo que busco o deseo para este rato.
  • Preparar el contenido (buscar un texto, una historia, una oración, etc.).
  • Hay que apagar el móvil y dejar todo aquello que nos distraiga, que nos aleje del aquí y ahora.
SABER DIALOGAR

Existen muchos lenguajes, y cada uno debe encontrar los suyos, aquéllos con los que conecta mejor. Es bueno manejar varios para alternar.
  • Pedir, agradecer, alabar.
  • Contemplar, escuchar, meditar, repetir.
  • Cantar, escribir, leer, callar, expresar con el cuerpo.
SABER TERMINAR

En todo diálogo, en toda comunicación, es importante despedirse. Podemos despedirnos de Dios Padre, de Jesús, de María, o dejándonos llevar por el Espíritu. Podemos recitar el Padrenuestro, un Ave María, etc.  

SABER DISCERNIR

El silencio que más cuesta es el silencio interior, pero sólo desde ahí deberíamos decidir y actuar. Es importante identificar:
  • El momento en el que estamos: consolación (“todo aumento de fe, esperanza y caridad y toda alegría interna que llama y atrae a las cosas de Dios”), desolación (“cuando el alma se inclina hacia las cosas bajas y terrenas, se siente agitada, tentada y turbada; sin esperanza, sin amor, totalmente perezosa, tibia), o tiempo tranquilo. Una de las máximas que más me gusta es: "En tiempo de desolación nunca hacer mudanza" (EE,318).
  • Impactos, ideas, “mociones” (movimientos interiores, de espíritu), sentimientos, sensaciones…
  • Cuáles han sido las distracciones, las tentaciones…
SABER CONFRONTAR

En la espiritualidad ignaciana es muy importante la figura del acompañante, que es la persona con la que contrasto mi camino de encuentro con Dios.
  • Una actitud fundamental para el contraste es la humildad.
  • Tenemos que sentir, conocer y anotar las “mociones” vividas en la oración para luego compartirlas y confrontarlas con la persona que nos acompaña.
  • Se debe dar una comunicación fluida y transparente en las entrevistas de acompañamiento.
  • Son vitales en este proceso la sinceridad, el respeto y la confidencialidad (que es la contrapartida a la sinceridad y una exigencia del respeto).
El adjetivo ignaciano implica: a) sentir y gustar internamente; b) procesar en profundidad  lo vivido; c) tomar nuevos impulsos para corregir el rumbo y transformar la realidad). Una ayuda importante es el acompañamiento periódico para orientar bien el proceso. Veamos cuáles son los pasos para la oración ignaciana:
  • Preparación. Hay que concretar el lugar y el tiempo; materiales (si es necesario); desconectar el móvil y todo lo que nos pueda distraer para poder conectar; se puede hacer una lectura inicial que nos sitúe… 
  • Desarrollo. Introducidos ya en la oración podemos distinguir tres momentos, en los cuales debemos ir saboreando y deteniéndonos en lo que más nos llame. No es necesario hacer todos los pasos si hay algo que nos interpela y en lo que queremos detenernos: 1) preámbulos – recordamos nuestra historia y nuestra experiencia; hacemos la composición de lugar (“una regla para que todos los elementos componentes de un hecho sean debidamente proporcionados y acertadamente considerados“) y realizamos la petición (“el hilo conductor, el eje sobre el cual discurrirá la oración a través de los puntos”); 2) puntos de la oración, parándonos en donde se produce mayor impacto; 3) coloquio, agradeciendo, pidiendo, conversando, “’así como un amigo habla a otro’… No se trata de una charla entre amiguetes, y por lo tanto  intrascendente, sino de un diálogo en el que se toca fondo en  aquello que es lo más característico tanto de Jesús como nuestro, el amor”. Ante las distracciones o los bloqueos lo mejor es volver a la raíz (el texto, la petición, o algo que nos ha dado consolación). Lo importante es el encuentro, la relación. No hay que tener prisa, hay que degustar.
  • Examen. Al terminar la oración, en soledad y con honestidad, repasamos la película de cómo nos ha ido en ese rato y lo escribimos (es importante para tener un registro de las luces, llamadas, etc. que voy teniendo): a) impresión general, ¿cómo ha ido?; b) repaso lo vivido; c) cuáles han sido las ayudas y distracciones; d) cómo he estado; e) fruto de la oración, qué llamadas he tenido, qué luces.
Siguiendo este esquema realizamos cinco ejercicios diferentes de oración: 1) con mi historia; 2) con los sentidos; 3) con Jesús (contemplación de una escena del evangelio que hicimos en grupo y guiada); 4) meditación con el mundo, la realidad; 5) con el examen del día.
Una experiencia muy gratificante pero ahora es necesario hacer callo. No basta con degustar…


viernes, 18 de septiembre de 2015

Reflexiones sobre Innovación social y educación


[He publicado esta entrada en el Blog del Máster en Innovación Social de la Universidad de Deusto el 17.09.2015]

Llevo unos días dando vueltas al tema de la educación. Se junta el hecho de que soy docente, la vuelta al cole de mis hijos y que recientemente he visto Los Chicos del Coro. Cada curso que comienza está lleno de ilusiones, de oportunidades y también de temores…  independientemente del lado en el que estés (docente o alumnado).

Los profesionales de la educación tenemos una bonita tarea y una gran responsabilidad en nuestras manos: “La educación tiene por objeto lograr el máximo desarrollo de las facultades intelectuales, físicas y emocionales de las nuevas generaciones, y al propio tiempo permitirles adquirir los elementos esenciales de la cultura humana. Tiene por tanto una doble dimensión, individual y social, íntimamente entrelazadas, cuyo cultivo constituye la base de una vida satisfactoria y enriquecedora” (Código deontológico de la profesión docente). Da igual el nivel educativo en el que estemos o las materias que impartamos, todos tenemos que tener claro que esa es nuestra misión.  Misión que se puede expresar de forma bella con las palabras del poeta guipuzcoano, Gabriel Celaya:

Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.

Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.

Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.

Educar, Gabriel Celaya

Lamentablemente la nuestra es una profesión dura en la que hay mucho estrés y mucho síndrome del quemado, que acaba afectando seriamente al profesional y también a las personas destinatarias de nuestra profesión.  Y no es algo que se ataja exclusivamente con vocación, que claramente es muy deseable en nuestro caso, o voluntad. Muchas veces las estructuras fagocitan o expulsan a quienes tratan de contribuir a la misión de la educación por vías diferentes, nuevas, alternativas... Baste como ejemplo el que ilustra la película que he mencionado al principio, Los chicos del coro.

Por eso quiero apelar a la innovación social en el campo de la educación, entendiendo como tal lo que dice la Comisión Europea: “Se trata de utilizar la ingeniosidad de las organizaciones caritativas, las asociaciones y los emprendedores sociales para encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades sociales que no están adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público. También puede tratarse de aprovechar esa misma ingeniosidad al objeto de producir los cambios de comportamiento necesarios para resolver los principales retos de la sociedad, como el cambio climático. Además de satisfacer necesidades sociales y abordar los retos de la sociedad, las innovaciones sociales capacitan a los ciudadanos y crean nuevas relaciones sociales y modelos de colaboración. Son, pues, innovadoras por sí mismas y buenas para la capacidad innovadora de la sociedad” (COM, 2010, 546 final, p.23). Tenemos que buscar nuevas vías, nuevas formas, para educar a las generaciones actuales que son radicalmente distintas a las de quienes participamos en su proceso educativo ya que son quienes van a tomar las decisiones y las riendas del mundo en un corto-medio plazo. Y no es cuestión sólo de cambios de planes de estudio y de reformas. Hace falta cambiar el ‘alma’ de muchas estructuras y muchos profesionales…

Referencias:
  • COM (2010, 546 final): Iniciativa emblemática de Europa 2020. Unión por la innovación. Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=URISERV:em0041 [Consulta 08.09.2015]

martes, 15 de septiembre de 2015

Sobrevivir al Amor Zero

[He publicado esta entrada el 15.09.2015 en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb-desaparecido el 01.07.2024]


Una de las grandes lecciones que he aprendido en la vida, no sin dolor y sufrimiento, es que no se debe mendigar amor, no se puede hacer que otro te ame.  “Solía pensar que la peor cosa en la vida era terminar solo. No lo es. Lo peor de la vida es terminar con alguien que te hace sentir solo” (Robin Williams en Sra. Doubtfire). El amor verdadero no puede ser una fuente de desazón; no te vacía sino que te plenifica; no te destruye sino que te ayuda a ser tú mismo.
Recientemente he topado con unos vídeos del  Dr Iñaki Piñuel y Zabala, experto en evaluación y prevención del mobbing (acoso en el trabajo) y del bullying (acoso en el entorno escolar), que me han dado luz y me han ayudado a poner nombre a algo que conozco en primera persona. El título de esta entrada hace referencia al título de su libro Amor Zero. En esta entrada voy a recoger las principales ideas que he extraído de los vídeos.
Cuando nos hablan de un psicópata, a nuestra mente vienen imágenes como Hannibal Lecter o los personajes de la serie Mentes Criminales. Sin embargo, en nuestra vida nos encontramos con muchos psicópatas (pueden serlo en distinto grado) y es bueno identificarlos y saber cómo funcionan. Son psicópatas que no han delinquido, son personas integradas, pero que pueden afectar de forma muy negativa a nuestra vida. Según el Dr. Piñuel podemos llegar a toparnos con 60 psicópatas a lo largo de nuestra vida. Son muy negativos en el ámbito laboral o escolar y pueden ser muy destructivos cuando son nuestra pareja.
Los psicópatas pueden ser tanto hombres como mujeres; y pueden pasar días, meses o años antes de damos cuenta de que hemos compartido nuestra vida con un o una psicópata. Y lo más terrible de todo… descubrimos que no ha habido amor; que hemos puesto mucho en la relación y no hemos recibido nada; que hemos amado mucho pero no nos han correspondido. Hemos sido víctimas de un depredador humano, de un depredador intraespecie que utiliza a los demás de forma parasitaria para sus propios fines (ya sean económicos, financieros, sociales, etc.). Los efectos de la relación con una persona psicópata se pueden asemejar al paso de un huracán de categoría cinco. La casa ha quedado derruida, hay que apuntalarla, hay que hacer un registro de daños… Las víctimas tienen completamente minada la autoestima e internalizan la culpabilidad. Es necesario pasar por un duro duelo para recuperarse, hace falta tiempo e incluso puede ser necesario recurrir a ayuda; se ha pasado por un trauma continuado. En el proceso de recuperación será fundamental la fe de la víctima en que va a salir ¿Cuál es la mayor habilidad de las personas psicópatas? Una gran capacidad de manipular emocionalmente al otro. Todas las personas psicópatas tienen una personalidad narcisista, aunque no todos las personas narcisistas son psicópatas. Éstas personas obtienen su energía y poder de la dominación de su víctima. La adoración de la víctima es lo que les da sensación de poder y les alimenta.
La víctima de un psicópata se convierte, casi sin darse cuenta en un ser sumiso, dependiente, que ha perdido toda su luz, “ya no es lo que era”. Se ha vaciado. Uno de los grandes riesgos de la relación de pareja con una persona psicópata es que la víctima puede acariciar la idea del suicidio porque su vida ha perdido el sentido.
¿Qué he hecho yo para caer en una relación así?, se suele preguntar quien ha sido víctima. Normalmente las víctimas propiciatorias son personas con mucha luz, bondadosas, ingenuas, confiadas… que atraen a las personas psicópatas. La relación con una persona psicópata pasa por dos fases: 1) idealización – fase de seducción, en la que la víctima se ve sometida a un bombardeo de amor, con una intensidad como no ha vivido jamás, que produce una sensación de euforia que hace creer a la víctima que ha encontrado su alma gemela; todo ello es una estrategia ideada para generar la relación de dependencia, esconde una agenda oculta, genera una adicción que hace a la víctima cada vez más vulnerable; y 2) desprecio, denostación – las personas psicópatas ya no mantienen la máscara (son personas que se aburren pronto); ahí la víctima tiene disonancia cognitiva (apariencia de relación buena vs. hechos, comportamientos que llevan a pensar que no me quiere, me manipula, me traiciona…); esto lleva a la víctima a una duda permanente y a una paralización. Esta disonancia durará hasta una vez acabada la relación, cuando se dará un cóctel de emociones (alegría, tristeza, desesperanza, rabia, impotencia, vacío…).
Una maquinaria perversa que utilizan las personas psicópatas es la triangulación. Generada la adicción en la víctima utilizan un tercero, real o supuesto, con el que van a generar celos en la víctima, celos que son inducidos. Se van a utilizar por la psicópata para propiciar mayor dependencia y culpabilizar a la víctima de ser celosa, desconfiada. Así  las víctimas acaban atribuyéndose lo que pertenece a la estrategia de la manipulación. Las víctimas hacen esfuerzos desesperados por contentar al otro, que son totalmente infructuosos. De esta forma una persona normal se convierte en una persona que tiene constantemente el radar de la desconfianza encendido.
La gran pregunta es ¿Qué hago si me encuentro con una persona psicópata? “Si tienes un psicópata en tu vida… ¡Corre!” es la recomendación de Robert Hare, mayor experto mundial en psicópatas, quien advierte a los terapeutas de que no se debe tratar a estas personas porque lejos de curarse, aprenden de la psicoterapia; repiten una y otra vez su patrón de actuación.
¿Cómo podemos saber ante una nueva relación si nos encontramos ante una persona psicópata? El Dr. Piñuel presenta diez criterios para no volver a caer en una relación con un psicópata (una característica es que se puede volver a recaer hasta siete veces con una persona psicópata), ya que eso sería un ‘suicidio emocional’:
  1. Actitud de benevolencia. La persona tiene la intención de hacerte un bien. Recordemos que las personas psicópatas tienen una agenda oculta. Honradez de intención, el otro realmente se preocupa por ti.
  2. Honradez de pensamiento. El otro dice lo que piensa, no lo que tú esperas oír. Las personas psicópatas son hábiles en devolverte lo que hay en ti, en proyectar lo que tú quieres ver. Transparencia.
  3. Generosidad. Las personas psicópatas son egocéntricas, se aprovechan de la relación.
  4. Reciprocidad positiva. El amor y la donación son correspondidos. En la relación con una persona psicópata se da a fondo perdido, no hay respuesta.
  5. Capacidad de perdón. No sólo que la persona no sea rencorosa sino que sea capaz de hacer “borrón y cuenta nueva”.
  6. Volver a empezar sin resentimiento. No debe haber cuentas pendientes, ni cosas que se guarden para aprovecharlos en contra del otro.
  7. Capacidad de mostrar cariño, amor, ternura, intimidad. Cuando la búsqueda es unilateral la relación no funciona.
  8. Capacidad de sentirse responsable por el otro, sentirse responsable de sus sentimientos, capacidad de empatía. Esto claramente es excluyente de las personas psicópatas. Hay que detectar lo que puede estar dañando o molestando al otro y rectificar.
  9. Lealtad, fidelidad, amistad. La relación profunda, la intimidad, parte de la amistad. Los vínculos verdaderos necesitan tiempo, construcción.
  10. Respeto de los límites. Una relación invasiva es una señal de alerta.
Doy fe de que se puede sobrevivir a la relación con un psicópata. Cuando la relación se acaba el desconcierto es grande y más cuando por mucho que piensas no ves dónde estaba el problema; cuando sientes que por más que has hecho no ha sido posible solucionar la situación. Cuesta salir de la culpabilización pero con el tiempo y mucho trabajo personal se consigue. Es cierto que lo mejor ante alguien así es salir corriendo, evitar todo contacto; pero no siempre es posible, más si hay hijos. Acabada la relación en muchos momentos piensas: “¿ha podido cambiar tanto?”. La realidad es que probablemente siempre ha sido así pero solo ahora te das cuenta. La mejor señal de curación es cuando quien te conoce bien te dice: “estás fenomenal, vuelves a ser la de antes”… Y tú misma lo sientes.
Doy fe también de que se puede encontrar a alguien con quien tener una relación de amistad, reciprocidad, cariño e intimidad; un auténtico compañero de camino; un compañero de alma. Aunque antes de llegar a esto, es fácil caer de nuevo en las artimañas de un psicópata pero, afortunadamente, se tarda mucho menos en reconocerlo.
Algunos vídeos breves muy interesantes del Dr. Piñuel:

viernes, 17 de julio de 2015

Suerte, fragilidad y agradecimiento


[He publicado esta entrada el 17.07.2015 en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb-desaparecido el 01.07.2024]

Miedo y Coraje (Mario Benedetti)
El miedo y el coraje
son gajes del oficio
pero si se descuidan
los derrota el olvido
el miedo se detiene
a un palmo del abismo
y el coraje no sabe
qué hacer con el peligro
el miedo no se atreve
a atravesar el río
y el coraje rechaza
el mar del infinito
no obstante hay ocasiones
que se abren de improviso
y allí miedo y coraje
son franjas de lo mismo.
El poema de Benedetti representa muy bien las emociones encontradas a las que me enfrenté el pasado 25 de junio antes de que me realizaran una histerectomía total (con extirpación de trompas, pero no de ovarios). Hacía años que sabía que llegaría el momento en que me tendrían que operar… pero una operación es algo para lo que nunca es un buen momento… Te sabes fuerte, enérgica, con capacidad para recuperarte… pero también eres consciente del riesgo que toda operación con anestesia total conlleva; y sabes que durante un tiempo vas a necesitar de otros y vas a tener que aflojar las riendas, dejar que otros sean los que cuiden y se encarguen…
Además, se suma la naturaleza de la operación… La gente te dice: “¿te van a vaciar?”; “bueno… tú ya has tenido hijos”… Es cierto que mi útero ha cumplido su función y que hace tiempo que había decidido no tener más hijos… Pero ¿voy a dejar de estar llena de vida, sueños e ilusiones? ¿acaso voy a ser menos mujer? Una mujer es mucho más que su útero, que los hijos que engendra o decide no engendrar… Una vez más he recordado la cita con la que abría mi tesis doctoral:
Hace poco leí qué era la suerte…


Aún estando de acuerdo, después de esta experiencia de fragilidad y vulnerabilidad creo que la suerte es mucho más…
Suerte es…
… que te hagan reír hasta que te duele antes de entrar en un quirófano.
… estar acompañada en los momentos difíciles.
… abrir los ojos y ver los rostros de las personas que quieres.
… tener una mano que apretar en los momentos de fragilidad.
… tener más visitas y llamadas que las que tus fuerzas te permiten atender.
… contar con un batallón de personas dispuestas a echarte una mano.
… tener una familia que aun estando lejos está cerca.
… tener un hogar confortable, una cueva, en la que reponerte de tus cicatrices.
… tener la posibilidad de aprender a “dejarte querer”.
… amar y sentirte amada.
Suerte es saber, sentir muy dentro, todo lo anterior y sentir un profundo agradecimiento.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS…