domingo, 1 de junio de 2014

Regreso a Ítaca


Hay momentos en la vida en los que uno sale de su zona de confort y se lanza a aventuras en las que al final, sea cual sea el resultado, nunca se regresa al punto de partida... El escenario ha cambiado, los actores también... y tú ya no eres la misma persona...

En psicología se habla del Síndrome de Ulises, que se asocia a las personas que no han elaborado correctamente el 'duelo migratorio' que es un duelo múltiple, "compuesto por hasta siete duelos posibles, a saber: duelo por la familia y los seres queridos con la pérdida de apego que conlleva, especialmente si se dejan atrás hijos pequeños; duelo por la necesidad de adaptación lingüística y el menor contacto con la lengua materna; duelo por el cambio cultural incluyendo costumbres, religión, etc.; duelo por los cambios asociados a las características de la tierra, como su luminosidad, los colores, sus olores…; duelo por aspectos relacionados con el estatus social, por ejemplo la burocracia, el acceso al mercado laboral, la vivienda o la libertad; duelo por la ausencia de contacto con un grupo de pertenencia, que en muchos casos lleva a lidiar con el racismo o la xenofobia; y el duelo que conlleva perder la garantía de integridad personal, haciendo frente en ocasiones a riesgos como accidentes laborales o domésticos, el miedo a la expulsión, los abusos y el maltrato" (Unobrain, 2013). Una de las características de este síndrome es que se produce también al regresar. A muchas personas que han emigrado les sucede que se pasan meses o años soñando con regresar pero cuando lo hacen sufren un choque porque nada ni nadie es igual, su sueño se ha desdibujado...

Algo parecido sucede cuando uno ha estudiado fuera de su ciudad. Pasé cinco años estudiando en San Sebastián, a sólo 100 km de distancia, pero lo suficientemente lejos para que mi vida cambiara profundamente. Suelo decir que tuve la suerte de que no me aceptaran en una universidad a 20 minutos de mi casa...  No negaré que en momentos me resultó duro pero fue una gran experiencia de crecimiento personal. Entonces no fui consciente, lo veo ahora de forma clara y distinta, que no tendría que haberme empeñado en mantener amistades y relaciones que se habían descompensado porque yo estaba en otro estadio de conciencia... Hace tiempo leí un texto que refleja muy bien esto:
"Llega un momento...en tu escalera hacia convertirte en una mejor persona...en que puedes quedarte solo/a un tiempo...y duele...claro que duele...y mucho...pero luego, conforme vas avanzando...te vas encontrando en esos niveles con personas mucho más afines a ti...personas que gracias a su propio proceso...están en el mismo nivel que tú y que si tú sigues avanzando...ellos también..."
Una vez realizada la metamorfosis no tiene sentido volver a ser crisálida... Ha llegado el momento de entender qué son las Ítacas... y de buscar otras nuevas...


Bibliografía:




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