[He publicado esta entrada en el Blog del Máster en Innovación Social de la Universidad de Deusto el 17.09.2015]
Llevo unos días dando vueltas al tema de la educación. Se
junta el hecho de que soy docente, la vuelta al cole de mis hijos y que
recientemente he visto Los Chicos del Coro. Cada curso que
comienza está lleno de ilusiones, de oportunidades y también de temores… independientemente del lado en el que estés
(docente o alumnado).
Los profesionales de la educación tenemos una bonita tarea y una gran responsabilidad en nuestras manos: “La educación tiene por
objeto lograr el máximo desarrollo de las facultades intelectuales, físicas y
emocionales de las nuevas generaciones, y al propio tiempo permitirles adquirir
los elementos esenciales de la cultura humana. Tiene por tanto una doble
dimensión, individual y social, íntimamente entrelazadas, cuyo cultivo
constituye la base de una vida satisfactoria y enriquecedora” (Código deontológico de la profesión docente). Da igual el nivel educativo en el
que estemos o las materias que impartamos, todos tenemos que tener claro que
esa es nuestra misión. Misión que se puede
expresar de forma bella con las palabras del poeta guipuzcoano, Gabriel Celaya:
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
Educar, Gabriel Celaya
Lamentablemente la nuestra es una profesión dura en la que hay mucho estrés y mucho síndrome del quemado, que acaba afectando seriamente al profesional y también a las
personas destinatarias de nuestra profesión.
Y no es algo que se ataja exclusivamente con vocación, que claramente es muy deseable en nuestro caso, o voluntad. Muchas veces las estructuras
fagocitan o expulsan a quienes tratan de contribuir a la misión de la educación
por vías diferentes, nuevas, alternativas... Baste como ejemplo el que ilustra
la película que he mencionado al principio, Los chicos del coro.
Por eso quiero apelar a la innovación social en el campo de la educación, entendiendo como tal
lo que dice la Comisión Europea: “Se trata de utilizar la ingeniosidad de las
organizaciones caritativas, las asociaciones y los emprendedores sociales para
encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades sociales que no están
adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público. También puede
tratarse de aprovechar esa misma ingeniosidad al objeto de producir los cambios
de comportamiento necesarios para resolver los principales retos de la
sociedad, como el cambio climático. Además de satisfacer necesidades sociales y
abordar los retos de la sociedad, las innovaciones sociales capacitan a los
ciudadanos y crean nuevas relaciones sociales y modelos de colaboración. Son,
pues, innovadoras por sí mismas y buenas para la capacidad innovadora de la
sociedad” (COM, 2010, 546 final, p.23). Tenemos que buscar nuevas vías, nuevas
formas, para educar a las generaciones actuales que son radicalmente distintas
a las de quienes participamos en su proceso educativo ya que son quienes van a
tomar las decisiones y las riendas del mundo en un corto-medio plazo. Y no es
cuestión sólo de cambios de planes de estudio y de reformas. Hace falta cambiar el ‘alma’ de muchas
estructuras y muchos profesionales…
Referencias:
- COM (2010, 546 final): Iniciativa emblemática de Europa 2020. Unión por la innovación. Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=URISERV:em0041 [Consulta 08.09.2015]
Gracias por el recordatorio para no perder de vista el rumbo en el día a día!!
ResponderEliminarAitziber