lunes, 17 de junio de 2013

¿Qué es primero? ¿El amor o el perdón?

María Magdalena, Leonardo da Vinci
«…Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le quedan perdonados, por el mucho amor que ha manifestado. En cambio aquel al que se le perdona poco, demuestra poco amor».
Jesús dijo después a la mujer: «Tus pecados te quedan perdonados».
Y los que estaban con él a la mesa empezaron a pensar: «¿Así que ahora pretende perdonar pecados?».
Pero de nuevo Jesús se dirigió a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz».
Lc 7, 47-50

Quiero compartir una reflexión a raíz del evangelio de ayer, 16 de junio de 2013, y de la homilía de Iñaki Aya, s.j.

En la homilía se hizo una bonita comparación con el amor de pareja y la visión tanto de quien perdona como de quien es perdonado, que voy a comentar desde mi perspectiva. Quien pide perdón es porque: 1) reconoce el amor y el proyecto que libremente hace con otra persona; 2) asume que ha fallado a ese amor, 3) quiere restablecer el compromiso. Quien perdona lo hace porque ama mucho y quiere renovar ese amor que se ha visto quebrado. 

Hay dos puntos de vista que aparentemente son inconciliables: el amor como condición del perdón y el amor como consecuencia del perdón. ¿Qué es primero? ¿El amor o el perdón? A mi modo de ver el amor es primero, es condición indispensable tanto para pedir perdón como para perdonar. Pedir perdón sin amor puede ser un acto de gran soberbia, así como perdonar sin amor, sin estar dispuesto a poner a cero el marcador de las ofensas. Sólo quien se siente desbordado por el amor puede perdonar y pedir perdón de corazón. El perdón es un acto de voluntad, de libertad, pero sobre todo de amor.













1 comentario:

  1. me encantó!!! felicidades Dra Arantza! Lumi Velázquez

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