viernes, 3 de mayo de 2024

Una mirada ética a las finanzas

 


El 2 de mayo de 2024 he tenido como invitado en mi clase de Ética cívica y profesional -3º del Grado de Administración de Empresas y Especialización en finanzas- a Peru Sasía, Vicedecano de profesorado de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Deusto, profesor de la misma asignatura que la mía en otros grados y desde 2017 presidente de FEBEA (Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos). [Se puede ver más información sobre su CV aquí].

Desde su expertise, avalado por su trayectoria profesional, nos ha hablado sobre finanzas éticas, un modelo que lleva funcionando con éxito desde hace décadas, mucho antes de la crisis financiera de 2008. Para conocer el modelo, que parte de una mirada ética a las finanzas, nos ha explicado la evolución histórica que ha tenido, diferenciando cuatro etapas:

1. Restricción, pantalla negativa a determinados ámbitos de financiación. La primera generación de banca ética surgió en respuesta a la demanda social derivada de la guerra de Vietnam: “No con mi dinero”. El germen de Banca Popolare (actualmente BPM) está unido a la ONG italiana Mani Tese (manos extendidas), que se dio cuenta de que mientras proclamaba “no a la financiación de armas ilegales”, su dinero estaba en bancos que sí las financiaban y no había ninguno que no lo hiciera.

2. Especialización, pantalla positiva. Productos y servicios especializados. La banca ética se ha especializado en áreas y productos en los que la banca tradicional no entra por la dificultad de calcular el riesgo (o porque éste parece elevado): microcréditos (cuyo riesgo radica en la situación de fragilidad de quienes los solicitan), cooperativas locales de crédito, garantía recíproca, capital riesgo, capital semilla, etc. En contra de lo que pueda parecer, en la mayoría de estos productos y servicios hay tasas de morosidad más bajas a la media.

3. Recuperación del bien social. La banca ética quiere hacer las cosas de una forma concreta y no quiere dejar de hacerlo al crecer, ya que lo natural es que con el crecimiento la cultura de la organización evolucione a priorizar lo útil, lo instrumental, lo económico.

4. Construcción de ciudadanía. Hay elementos sociales en los que las finanzas éticas pueden contribuir a transformar (promover hábitos de consumo responsable, responsabilidad ecológica, etc.). Todo esto en el marco de la Economía Social y Solidaria, la cooperación Norte-Sur, la soberanía alimentaria, el comercio justo, las economías feministas, etc.

Hay dos dinamismos que han generado los proyectos de finanzas éticas:

1) Demanda ciudadana de que los ahorros depositados se utilicen para el bien común.

2) Reflexión de naturaleza política sobre el derecho al crédito (y quién es responsable de satisfacerlo).

Un paso importante es la institucionalización. Italia es el único país donde el término “finanzas éticas” está reconocido legalmente [Texto único bancario, Artículo 111-bis (Finanza etica e sostenibile)] y se aporta lo más parecido a una definición. En este artículo se señalan los principios a los que hay que ajustarse para poder ser considerados como banca ética y sostenible, que son: 1) Obligación de hacer evaluaciones externas con especial acento en el impacto ambiental y social; 2) Informar al menos una vez al año (también vía web) de los préstamos concedidos a las personas jurídicas; 3) Mínimo del 30% de los créditos dedicados a la Economía Social; 4) No repartir beneficios y reinvertirlos en su negocio; 5) Gobernanza basada en la participación del accionariado difuso ("una persona, un voto"); 6)  Escala salarial limitada 1:10 (entre salario máximo y medio).

En Europa se está trabajando en la taxonomía de las finanzas sostenibles (donde sostenibles es un término muy manido). Uno de los grandes escollos está en la financiación de los combustibles fósiles, las ‘bombas de calor’. FEBEA y sus miembros redactaron un documento respondiendo a la  convocatoria que solicitaba evidencias sobre posibles prácticas de greenwashing en el sector financiero de la Unión Europea (Beyond the ‘green approach’ to tackle greenwashing – Policy Brief, 2023). Asimismo, publicaron un posicionamiento sobre la estrategia europea de finanzas sostenibles (For a truly Sustainable Finance that combats climate change and inequality, Junio 2021).

Sin duda, la charla dio mucho que pensar: ¿Qué hago con mi dinero? ¿Qué hacen con mi dinero? Afortunadamente, existen alternativas que tienen en cuenta una mirada ética.