lunes, 22 de febrero de 2016

El origen emocional de la enfermedad


[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia Emocional de Eitb el 22.02.2016]

“La enfermedad es el esfuerzo que hace la naturaleza para curar al hombre” Carl Gustav Jung
“Lo que es callado en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo” Françoise Dolto
El 29 de enero asistí en INNOBASQUE a la Jornada TEC titulada “El origen emocional de la enfermedad” dinamizada por Tomás Elorriaga de Humaning. Voy a compartir aquí algunas de las ideas que me llevé de la misma.
Una persona emocionalmente bloqueada está completamente bloqueada (en el pensar, el sentir, el hacer y el escuchar). Todo su talento está bloqueado. “El estrés continuado da una versión empequeñecida de nosotros”. Se suelen distinguir dos conceptos: 1) Eutrés, o estrés positivo, es la respuesta adaptativa (procede de la zona prefrontal); y 2) Distrés, el estrés desagradable, es la respuesta de supervivencia (procede del cerebro reptiliano). A continuación nos referiremos a este último y sus efectos.
Cuando hay estrés el consciente pierde el control. Cuando estás en paz es cuando eres más tú; ahí está en juego todo tu talento, tu mayor potencial. Eres menos inteligente bajo estrés. Es el cuerpo el que te piensa y te siente. Eres una versión de ti reducida. Bajo estrés no piensas sino que repites hábitos o programas automáticos. Parte de las células y las proteínas que mantienen la homeostasis se dirigen a otras zonas, tu cuerpo funciona peor. El sistema inmunológico se queda ‘tocado’.
Para incidir positivamente en nuestro estado de salud es importante buscar la forma de entrenar los estados de la mente. Las ondas beta se producen cuando estamos concentrados ​​en la actividad mental (percibimos el espacio y el tiempo), las ondas alfa se producen cuando estamos en un estado más relajado (perfecto para desarrollar la creatividad, la memoria y la intuición), las ondas theta se producen durante el soñar despierto (ideal para meditaciones profundas) y las ondas delta se producen durante el sueño (es necesario estar en este estado para que el sueño sea profundo y reparador).
¿Qué solemos hacer con la enfermedad? Se puede poner un símil con la respuesta posible a un piloto rojo encendido en nuestro coche que significa que le falta aceite:
  • Ocultamos el síntoma, nos ponemos unas gafas negras.
  • Modificamos el síntoma, cambiamos el color del piloto.
  • Extirpamos el órgano conflictivo, quitamos la bombilla.
  • Cronificamos el síntoma, echamos un poco de aceite.
Las enfermedades son para nuestro mayor bien. Es un mensaje de tu inconsciente biológico sobre alguna necesidad básica incumplida. Es un buen ejercicio pensar en síntomas que se repiten con frecuencia. Tendemos a pensar que la reacción de nuestro cuerpo se debe a factores externos (es el enfoque de la culpa, que no llega hasta la causa). Si el mensaje de tu cuerpo no te llega, si no lo reconoces, la siguiente vez la manifestación será más fuerte. “Es difícil entender el origen emocional desde el EGO. El ego crea la enfermedad con su juicio”.
Para mejorar nuestra salud es necesario gestionar las emociones y eso exige dos pasos: 1) desactivar lo que no es útil; 2) activar lo que sí lo es. Hay que distinguir las emociones que expreso (sociales) y las que hay debajo (de base). Por ejemplo, expreso enfado y por debajo hay miedo.
¿Por qué hay que escuchar a tu biología?
  • Es un mensaje personalizado para el cual tú tienes la clave.
  • Es muy importante, ya que la salud marca tu calidad de vida.
  • Se refiere a algo de lo que no eres muy consciente. Es una llamada a mirar muy dentro.
  • Es urgente actuar. Te puede estar hablando de emociones de base reprimidas.
  • Es para tu mayor bien.
¿Qué haremos si no nos gusta el mensaje? ¿Matar al mensajero? Cuando combatimos el estrés estamos en estrés. “¿Tienes una enfermedad? ¡Felicidades! Ni la hagas real ni niegues la oportunidad”. Un peso real o simbólico es lo mismo para el cerebro. Por ejemplo, te asignan un proyecto que te pesa, que no quieres asumir… y te aparece un lumbago.

La medicina tradicional no llega a la causa de la causa, extirpa y evita. No significa que no sea útil, pero es importante desarrollar un enfoque interno, pasar de la curación a la sanación. Según te vas curando entiendes antes los mensajes y contribuyes a tu autosanación. Exige hacer algunas transformaciones, cambiar: las rutinas, las creencias, la gestión de algunas emociones, decir algo que permanece callado… El camino lo tienes que transitar tú. Puedes tener un acompañante, un guía, pero es tu responsabilidad. Comprender es más que entender, es de cabeza y de corazón.
El Dr. Hamer, creador de la Nueva Medicina Germánica, y quien viviera un hecho muy trágico e inesperado (la muerte de su hijo de 17 años a causa de una bala perdida) formula dos leyes:
  1. La enfermedad se origina por un acontecimiento inesperado que es vivido como muy difícil, agudo, dramático y en soledad (“shock biológico”, “impacto emocional”).
  2. Cada enfermedad es un programa especial de la naturaleza con sentido biológico.
El “shock biológico” se da ante un suceso: 1) dramático; 2) imprevisto; 3) vivido en aislamiento; 4) no expresado; 5) sin solución; y 6) genera obsesión. Y construye un engrama cerebral que recoge los datos de la situación más el impacto emocional y nos condiciona de forma inconsciente. También se puede enfermar por efecto acumulativo (como una jarra psicosomática que se desborda).
Nos identificamos demasiado con el ego (consciente). Hay una parte no consciente que es la que manda. Si queremos comprender al inconsciente tenemos que utilizar su lenguaje.Algunas claves para entender el inconsciente:
  1. Inconsciente, no consciente. Lo graba todo y lo recupera antes que el consciente. Mantiene durante años lo grabado.
  2. Siempre se manifiesta, sea el inconsciente individual o colectivo (compartido por la familia, el clan, la sociedad y la humanidad). Es automático.
  3. El otro no existe. Todo es ego. No hay diferencia entre yo y el otro. No tiene sentido preguntarme qué me ha dicho o hecho el otro.
  4. Es atemporal. Todo es un eterno presente. No hay pasado/futuro o ayer/hoy. Todos los yo habitan simultáneamente en ti. El tiempo es circular, no lineal.
  5. La ilusión no existe. Todo es real. Virtual = real. Cuidado con las bromas y las cosas que nos decimos o decimos a otros (“Es un inútil”; “Que le parta un rayo”, el inconsciente todo lo interpreta como yo, no existe el otro).
  6. Es biológico, simbólico y metafórico. Se expresa y comprende las metáforas.
  7. Es inocente. No hay dualidad = no juzgues = amoral. Odia sin juicio.
La última parte de la Jornada se dedicó a las alergias. Todas las alergias tienen una Fase Ruidosa que es producida por un alérgeno, es la fase en la que se manifiestan los síntomas. Es cuando se realiza un diagnóstico y se suele achacar la causa al alérgeno. ¿La recomendación más habitual? “Evita el alérgeno”. Se suele obviar que existe una Fase Muda, en la que ha tenido lugar un estrés biológico que ha generado un engrama (se guarda el hecho y la información de todos los sentidos; de este modo se genera una alarma automática que saltará en una situación similar). Ese engrama se puede descodificar pero hay que hablar el lenguaje del inconsciente. Es importante hacer memoria de cuándo empezó una alergia, o de cuándo se agudiza; hay que tomar conciencia de la alarma que tenemos grabada. La respuesta nos viene de forma automática. Si no logramos recordar se puede buscar a través de una hipnosis (ondas theta). Cuando tienes una teoría de cuál es el origen seguramente no lo es… la respuesta viene de lo más hondo del corazón. En cuanto eres inconsciente el consciente se desconecta… El pasado no ha pasado si hay un impacto emocional, se ha congelado. Las alergias son de la vida cronológica. Muchas tienen que ver con la separación o el desamor. Algunas tienen que ver con el arquetipo madre/padre.
Todo lo que escuché me hacía sentido. Es más, reconozco en mí algunas enfermedades puntuales o recurrentes y su desencadenante. No obstante, realicé una pregunta: “¿Y cuando la enfermedad le viene a un hijo pequeño? Yo nunca he tenido asma pero mi hijo pequeño tuvo muchos problemas antes del año de vida”. La respuesta no me sorprendió: La biología protege a la mujer y pone el síntoma en el hijo: 1) Si se muere ya tendrás otro; 2) te pone un espejo para que lo veas. Las enfermedades que vienen en los primeros años de vida (hasta los cinco o seis años) son ‘espejos’… Interesante…
El dolor físico es proporcional al dolor psíquico ¿Somos víctimas de una situación o aprendices de la misma?