sábado, 21 de marzo de 2020

Mujeres y cooperativismo vasco mirando hacia Europa: construir una agenda compartida



El pasado el 10 de marzo, en el marco de la Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto, el equipo de investigación EDISPe (Desarrollo Social, Economía e Innovación para las Personas ) y la Cátedra europea Jean Monet EUCLIPE (European Union Economic and Legal Integration for People), organizamos el evento: Mujeres y cooperativismo vasco mirando hacia Europa: construir una agenda compartida. El objetivo del mismo era “aglutinar a un colectivo con participación equilibrada de investigadoras y de cooperativistas vascas para co-construir una agenda de las temáticas relevantes en esta cuestión, consensuando una priorización que se convierta en la hoja de ruta de un Seminario Permanente Mujer y Cooperativas Vascas”. Contamos con una ponencia marco, con dos invitadas excepcionales, y después realizamos una dinámica de grupo para co-construir la agenda. Voy a compartir aquí algunas de las ideas que recogimos.

Malena Riudavents Suárez, Vicepresidenta de COCETA (Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado) y miembro del Comité de Equidad de Género de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI),  destacó el hecho de que las mujeres en las cooperativas están en una posición mejor que en otras organizaciones ya que la igualdad está en el ADN del cooperativismo. “Estamos ante una fotografía difícil de ver en otras organizaciones”. Explicó cómo desde el Departamento de Mujer de COCETA se está trabajando en 3 vertientes: 1) Creación de empleo (con foco especial en atender a mujeres para salir de la economía sumergida); 2) Condiciones de trabajo, que benefician a todas las personas; 3) Participación en la gestión, para incorporar la mirada de las mujeres. En 2019 publicaron el estudio Las mujeres en las cooperativas de trabajo. Me quedo con una frase que dijo: “Las mujeres dan poder a las cooperativas y las cooperativas dan poder a las mujeres”.

Paloma Arroyo Sánchez, Directora de COCETA, nos recordó dos pensamientos de Don José María de Arizmendiarrieta (alma del movimiento cooperativo de Mondragón) que invitan a la reflexión:
"La posición de la mujer es, en toda sociedad,
la medida exacta de su nivel de desarrollo" (066)

"El mundo no se nos ha dado para contemplarlo,
sino para transformarlo" (235)
Así mismo, insistió en que las cooperativas son un modelo empresarial, no un modelo residual para aquellas personas que no tienen otra forma de integrarse. Son la piedra angular de otro modelo que ya existe: la Economía Social y Solidaria. Además, es una fórmula en la que se concilia más y en la que las condiciones laborales son mejores para todas las personas.

Compartió un sueño, una visión, muchas mujeres en las cooperativas tomando decisiones y cambiando la sociedad. Para conseguir que las mujeres lleguen a esos ámbitos de poder, en palabras de Paloma “igual hay que transgredir un poco, la democracia no tiene por qué ser un absoluto”.
Si tuviera que resumir lo vivido diría 3 palabras: Ilusión, compromiso y orgullo. Nos reunimos mujeres ilusionadas con el cooperativismo, orgullosas de sus valores y comprometidas con impregnar la sociedad de los valores cooperativos y empoderar a otras mujeres.

Fue un bonito ejercicio de sororidad. Una llamada a la transformación. Una declaración, un compromiso por juntas conseguir hacer del mundo un lugar mejor para todas las personas. Continuará…



2 comentarios:

  1. Querida Arantza: Siempre me ha encantado el título de tu blog y estos días muchísimo más, si cabe. Un abrazo desde Algorta.

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