domingo, 10 de febrero de 2019

Fidelidad a una misión compartida


[He publicado esta entrada en coautoría en el Blog Aprender para enseñar el 05.02.2019]

¿Te has preguntado alguna vez qué supone trabajar en una institución educativa de la Compañía de Jesús? Esta pregunta nos inspiró a cuatro profesoras (Marian Aláez, Arantza Echaniz, Almudena Eizaguirre y María García-Feijóo) para presentarnos a la IX Convocatoria de Proyectos de Innovación Pedagógica de la Universidad de Deusto del año 2017/2018 con el proyecto titulado “Creación de un modelo de indicadores para el diagnóstico del grado de implantación de las cuatro dimensiones clave del Modelo Ledesma-Kolvenbach en una materia, en una titulación o en el conjunto de una institución”.

El paradigma Ledesma-Kolvenbach  (es el P. Melecio Agúndez, sj quien comienza a utilizar el término de “Paradigma”) hace referencia a cuatro ejes fundamentales de la pedagogía ignaciana, que están especialmente vinculados a la identidad de las universidades de la Compañía de Jesús. Tiene sus orígenes en el pensamiento del teólogo y pedagogo Diego de Ledesma sj, quien aducía en el siglo XVI cuatro razones por las que la Compañía de Jesús debía asumir bajo su responsabilidad instituciones educativas. Estos cuatro principios fueron redefinidos en el siglo XXI por quien fuera Superior General de la Compañía de Jesús, el P. Peter Hans Kolvenbach, como cuatro finalidades últimas de la educación de los jesuitas. Resumen el “para qué” universitario jesuita. Las cuatro se interrelacionan entre sí y responden a una misma finalidad, vinculada al despliegue de su misión.

De manera sintética, Kolvenbach se refería a ellas por sus nombres latinos:
  • “Utilitas”. Resalta la finalidad práctica de la universidad, poniendo el foco en lograr que los egresados adquieran los conocimientos y competencias necesarias, que les permitan dar lo mejor en el campo de especialización que hayan elegido. Se trata de una excelencia con sentido.
  • “Iustitia”. Es la dimensión social. Se trata de educar mujeres y hombres que puedan abrazar y promover todo lo que debe hacerse para construir unas estructuras sociales, económicas y políticas justas.
  • “Humanitas”. La tarea educativa de los jesuitas se ha centrado desde sus comienzos en la excelencia humana: personas conscientes, competentes, comprensivas y comprometidas (las 4 Cs). Incorpora también un matiz importante relacionado con la formación intelectual y racional de la persona.
  • “Fides”. Apela al ámbito religioso-trascendente de la persona, en su sentido más amplio.
Partiendo del perfil competencial de los profesionales a los que formamos tanto en grado como postgrado, en nuestra investigación presentamos un modelo que permite evaluar el grado de avance en estas cuatro dimensiones, además de brindar elementos para identificar cuáles son los ámbitos en los que poner el foco para lograr un mayor desarrollo, gracias a la desagregación en dimensiones, criterios e indicadores. Nuestra pretensión es desarrollar un modelo comprensible y útil, cuyo conjunto de indicadores recoja la alta complejidad del fenómeno objeto de estudio, sin pretensión de ser exhaustivo.



Actualmente estamos en fase de difusión de nuestra investigación. Aspiramos a generar un debate que permita enriquecer el modelo para que realmente contribuya a avanzar en la fidelidad a la misión jesuita compartida en el ámbito universitario.

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