miércoles, 26 de febrero de 2014

El poder de la visión


A raíz del vídeo que incluyo al final, me vino a la cabeza un vídeo que vi en 1993 en un curso impartido por el Dr. Bernard M. Bass, un gran experto en liderazgo, que se titulaba "El poder de la visión". Allí se narraba la siguiente historia:


Un día, mientras caminaba por la playa, vi a un joven que se agachaba, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Repetía lo mismo una y otra vez… Al acercarme, me di cuenta de que lo que recogía eran estrellas de mar y una a una las devolvía de nuevo al mar. Intrigado, le pregunté por qué hacía eso y me respondió:
-"Arrojo estas estrellas de mar al agua porque la marea es baja y si no lo hago rápido, morirán aquí deshidratadas".
-"Entiendo, le dije, pero debe haber millones de estrellas de mar sobre la arena y nunca podrás devolverlas a todas. ¡Son demasiadas! Esto mismo sucederá probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa, ¿no estás haciendo algo que no tiene sentido?"
El joven sonrió, se inclinó, tomó una estrella de mar y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió:
-"Para ésta sí tuvo sentido… para ésta y ésta también…". Sonreí yo también, me incliné y acompañé al joven en su tarea...

Una tarea fundamental de todo líder es inspirar la visión. Simon Sinek, tiene un sugerente libro que se titula Star with why (que en España se ha traducido como "La clave es el porqué")  en el que desarrolla la idea de qué es lo que inspira. "Seguimos a quienes lideran no porque tengamos que, sino porque queremos. Seguimos a quienes lideran no por ellos, sino por nosotros".  

The Golden Circle, Simon Sinek

Es muy sugerente su concepto del "Círculo dorado", que está inspirado en la proporción áurea y tiene base biológica. Todas las organizaciones conocen y pueden describir claramente el QUÉ-WHAT, en qué consiste su producto o servicio. Algunas personas y compañías saben el CÓMO-HOW, cuál es su valor diferencial, en qué son diferentes o mejores (y asumen erróneamente que eso motivará la 'compra'). Sin embargo, muy pocas personas u organizaciones saben el PORQUÉ-WHY, que no es ganar dinero (eso será el resultado), sino que se refiere al propósito, causa o creencia. Y es por eso que sus acciones, decisiones y comunicaciones van de fuera hacia adentro (del WHAT al WHY), cuando debería ser al contrario. Debemos comunicar de dentro hacia fuera; del porqué al qué. "La gente no compra lo que uno hace; compra el por qué lo hace". "Martin Luther King decía 'tengo un sueño'; no decía 'tengo un plan'". Cuando la comunicación se hace de dentro hacia fuera el porqué se ofrece como la razón para comprar y los qués (productos/servicios) son la prueba tangible de esa creencia. No quiere decir que conocer el porqué sea la única forma de tener éxito; pero sí es fundamental para mantener un éxito duradero basado en la flexibilidad y la innovación. Según Simon Sinek el concepto del círculo dorado tiene base biológica porque correlaciona con las tres partes del cerebro humano. El QUÉ se correspondería con el neocórtex (responsable del pensamiento racional, analítico y el lenguaje). Las dos secciones intermedias se corresponden con el cerebro límbico (responsable de los sentimientos, como la confianza o la lealtad, el comportamiento humano y la toma de decisiones; pero sin capacidad para el lenguaje). Hay que ganarse los corazones (cerebro límbico) y las mentes (neocórtex); y en ese orden.  A la hora de tomar decisiones los porqués son primero; si no, la toma de decisiones se vuelve más lenta y difícil.

 "La gente no compra lo que uno hace; compra el por qué lo hace", cuando uno habla de lo que cree atrae a quienes creen en lo mismo. Seguimos a los líderes no por ellos sino por nosotros. 

Quiero acabar con unas palabras del final del libro de Simon Sinek (p.250, traducción propia): "Imaginemos qué ocurriría si todas las organizaciones empezaran con el PORQUÉ. Las decisiones serían más simples. Habría mayor lealtad. La confianza se convertiría en moneda de cambio. Si nuestros líderes se dedicaran a empezar con el PORQUÉ, reinaría el optimismo y la innovación prosperaría"



viernes, 21 de febrero de 2014

Cuidar con caricias


El Dr. Jacinto Bátiz, jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios de Santurce ofreció el 12 de febrero de 2014, en el Centro Cívico Bidarte, la conferencia titulada: "Cuidar con caricias". El título de la conferencia coincide con el de un artículo de opinión publicado en El Correo Digital por el cual recibió el galardón de la VIII edición del Premio Reflexiones. Compartiré aquí las ideas extraídas de la misma.

Como contaba el autor, el artículo surgió de la reflexión a partir de la noticia sobre la creación de un robot, Paro, un bebé foca que respondía a las caricias de los humanos; una especie de mascota artificial que se demostró que cumplía funciones terapéuticas en casos de Alzheimer y Autismo. La gran pregunta es: "¿Es que no somos capaces de acariciar a nuestros enfermos y tenemos que inventar un robot para ello?". Seguro que ellos distinguen y prefieren nuestras caricias a las de cualquier robot, por muy perfecto que sea. 

Las manos son uno de los instrumentos comunicadores por excelencia. Las caricias traspasan la piel para llegar hasta lo más profundo del afecto. Está comprobado que quienes no recibieron caricias de sus padres y de su entorno: 1) tienen dificultad para dar y recibir afecto; 2) mantienen una postura corporal rígida; 3) son fríos y poco emotivos; 4) tienden a evitar el contacto físico, lo viven como algo 'sucio' o inapropiado; 5) desconfían de las personas, les cuesta sentirse queridos. Por el contrario, quienes sí han recibido caricias cuidan mejor de sus seres queridos y de otras personas. De aquí se puede extraer una importante lección: cuidemos con caricias a nuestros hijos e hijas para que ellos nos las den a nosotros o a otros cuando las necesitemos

Es muy habitual que las personas mayores se sientan inútiles o 'aparcadas'. Se sentirían mucho mejor si pudieran mecer, acompañar, contar historias o soñar juntos con niños. Y los niños también se beneficiarían de ello, explorarían las arrugas, estarían en contacto con personas que tienen tiempo de sobra, aprenderían a relacionarse con ellas, recibirían amor incondicional (ingrediente esencial para la vida)... En mi opinión muchas veces tenemos miedo de la edad, la enfermedad y el deterioro... como si fueran contagiosas y nos pudiéramos aislar de ellas; como si les pudiéramos ganar la carrera manteniéndonos alejados...

¿Cómo se puede cuidar con caricias a una persona con demencia? Lo primero hay que entender que es una enfermedad degenerativa y progresiva. Es como si el disco duro de la persona se empezara a estropear. Golpea el cerebro de la persona y el corazón de su familia. Pero las personas recuerdan el amor y el afecto. Reciben sin darse cuenta. Cuidarles exige paciencia, amor y buena voluntad. Precisan una mano que estreche la suya, un corazón que les cuide y una mente que supla la suya. Cuando el corazón biológico se estropea se puede restaurar. El corazón afectivo sólo precisa afecto, sonrisas, caricias y palabras amables. La comunicación es diferente si nos situamos a varios metros o nos colocamos a su lado y les tocamos. En ocasiones, como cuando la persona está en coma, el contacto puede ser la única expresión de cuidado que se puede dar. Los pacientes perciben diferente el tiempo que un médico pasa con ellos según la distancia a la que se coloque y la cercanía que muestre. Tratar con cariño al enfermo reconforta también a su familia. Según el Dr. Bátiz las personas van más a donde los curanderos que donde los médicos porque les tocan más. Los besos, las caricias, el contacto hacen que se sientan queridos; pesan más que las palabras que se las lleva el viento. De esa manera les transmitimos mejor el mensaje de que no están solos, que no les vamos a abandonar. Una indicación importante que el Dr. Bátiz da al personal sanitario es que cuando aseen a un enfermo hablen con él aunque no les entienda, que no hablen entre ellos de planes de fin de semana, cotilleos, etc.


¿Cómo hay que cuidar mientras llega la muerte? Para empezar hay que tener claro cuáles son las necesidades/derechos al final de la vida: alivio del dolor y de sus síntomas molestos; apoyo emocional y psicológico; estar acompañados; no morir solos; apoyo espiritual... Por todo ello:

  • Hay que acompañar, estar. Se debe pensar en cómo se siente el enfermo. Hay que tener claro que está más vulnerable; puede seguir esperando su curación; está más retraído física y emocionalmente; siente dolor (físico, emocional, social y espiritual) por su próxima muerte; sufre porque va a dejar a sus seres queridos. Muchas veces las personas buscamos cualquier disculpa para evitar el acercamiento o el contacto. Acompañar significa: dedicar tiempo; estar a su lado; visitarle con frecuencia (mejor que hacer visitas interminables); mostrarle respeto y compasión; expresar la disposición a apoyarle en lo que pueda ocurrir; respetar los momentos en los que quiera estar solo o en silencio; no forzar una conversación activa... En esa situación nuestra compañía es el mejor medicamento.  
  • Hay que tocar. El tacto transmite al enfermo calor, apoyo y solidaridad. Importa la forma de mirar, de dar la mano, el hablar a la altura del paciente (por ejemplo si está en una silla de ruedas o en la cama). Podemos: sujetar su mano; tocar su hombro; acomodar las almohadas; secar su frente; mojarle los labios. En definitiva, tratarle con amabilidad ya que eso es efectivo contra el temor y la ansiedad. El Dr. Bátiz suele decir al personal médico recién llegado: "Sabemos mucho de la enfermedad y nos hemos olvidado de que detrás hay personas. Ahora vamos a ver qué es una persona que tiene una enfermedad".
  • Hay que escuchar. Es muestra de respeto y apoyo. Una buena comunicación ayuda a controlar mejor el dolor, la ansiedad y la depresión. Además, sirve para saber qué necesita la persona. ¿Cómo hay que escuchar? Dejando a la persona que se desahogue cuando quiera; dedicando tiempo (el tiempo se mide de otra forma cuando llega el final y no siempre se dispone del tiempo que se quiere; además, la persona enferma aprende a distinguir lo importante de lo superficial); entendiendo el mal humor, la irritabilidad o el poco aguante de la persona.
  • Hay que contestar a sus preguntas. Tienen derecho a saber qué ocurre para así poder tomar decisiones y enfrentar mejor su futuro. Pero hay que tener tacto. Se debe responder de forma sencilla, gradual (que una respuesta provoque otra pregunta) y sin mentir (si mentimos minamos su confianza y puede provocar aislamiento).  

Mi conclusión es clara. Nada puede sustituir al calor y el afecto humano. Cuidemos con caricias a nuestros mayores, nuestros enfermos, nuestras parejas, nuestros hijos, nuestras amistades y las personas que tengamos cerca y así haremos del mundo un lugar mejor. 

Enlaces de interés:


viernes, 14 de febrero de 2014

Love actually is all around


El fin de semana volví a ver una película que me parece una delicia, Love Actually. Es más, este post lleva el título del tema principal de la banda sonora. La película es como un cuento de hadas con personajes y situaciones estereotipadas, buenas dosis de humor, y resulta muy adecuada para pasar un buen rato. Me quedo con el mensaje de fondo: de hecho, el amor está en todas partes. Si nos fijamos en los distintos personajes e historias que se entrecruzan vemos reflejados muchos 'tipos' de amor: el primer amor; el imposible (porque es la pareja de tu mejor amigo o porque la vida te ha dado responsabilidades que no puedes/quieres eludir); el que llega de la forma más insospechada; el despechado; el que se ha sumido en la rutina y ha dejado alguna grieta por la que se cuela una tercera persona; el que nunca volverá porque la persona amada ha fallecido; el inoportuno (porque se da en el ámbito de trabajo cuando se ocupa una posición de gran responsabilidad)... 

Pasamos mucho tiempo buscando el amor pero no siempre lo hacemos de forma adecuada. Queremos poseerlo cuando es más una cuestión de "ser" que de "tener". Podemos llegar incluso a mendigarlo, lo que hace que se nos escape de las manos o que se lo demos a una persona inadecuada... Además, muchas veces nos olvidamos de empezar por el amor más importante de todos, el amor a uno mismo. Nadie da lo que no tiene; es difícil que realmente ame a otros si no me quiero, valoro, respeto y cuido a mí mismo...

Me vienen a la memoria unas palabra de Khalil Gibran:


Me gusta mucho la reflexión de que al Amor (con mayúsculas) se llega atravesando el dolor. En un entrevista la escritora Isabel Allende, ante la pregunta de cómo le cambio la vida la muerte de su hija Paula, respondía: "Diría que es una experiencia purificadora, que te limpia; el dolor limpia de todo lo que es superfluo y va dejando lo esencial. Y lo que queda es el amor que das. La única manera de salir del dolor es atravesar el dolor. Es como un túnel, lo has de atravesar hasta el final, y nadie te puede ayudar". Y al final lo que queda es el Amor que das... ese es el gran mensaje. Y hay tanto amor para dar, tantas personas necesitadas de afecto, tantas ocasiones para demostrarlo... Todos necesitamos sentir en algún momento amor incondicional, es básico para construir una buena autoestima y para relacionarse de forma adecuada con otros. 

Para terminar, la que en mi opinión es una de las más bellas canciones de amor... Love of My Life





lunes, 10 de febrero de 2014

De la coherencia individual a la global


En todos los cursos que imparto con mi amigo Rogelio Fernández solemos insistir en que la Inteligencia Emocional consiste en la unión de emoción y razón en todos los procesos mentales. Es algo fácil de entender pero no tan sencillo de llevar a la práctica. Por cuestión de formas de ser, o de aprendizajes muy asentados, o en función del momento o tema suele predominar uno u otro ingrediente. Seguramente todos tenemos experiencia de que una decisión tomada sólo con la cabeza no siempre satisface al alma (más de uno ha elegido carrera pensando en las salidas profesionales desoyendo una vocación aplastante) o al contrario, dejarnos llevar por la emoción nos puede jugar malas pasadas (quién no se ha enamorado perdidamente de la persona equivocada contraviniendo las sabias opiniones del entorno cercano).

El vídeo que incluyo al final, "La inteligencia intuitiva del corazón" (corazón energético-intuitivo ≡ "voz interior"), explica muy bien la importancia de que nuestros pensamientos, emociones y acciones vayan al unísono. Está realizado por The Institute of HeartMath’s (institución que lleva casi dos décadas investigando sobre el estrés, las emociones, la inteligencia del corazón y áreas cercanas) y forma parte de The Global Coherence Initiative (proyecto de co-creación con base científica  orientado a aumentar la consciencia global para generar equilibrio, cooperación y paz duradera). "La inteligencia intuitiva del corazón puede elevar nuestras comunicaciones, decisiones y elecciones hacia un nivel mucho más elevado de efectividad".

El mensaje de fondo es claro: la Coherencia individual contribuye a la coherencia social, y ésta a la coherencia global
"Cada energía individual contribuye a la del campo global y los pensamientos, emociones e intenciones de cada persona afectan al campo". 
"Investigaciones hechas en nuestros laboratorios han confirmado que cuando una persona se encuentra en coherencia con el corazón irradia un campo electromagnético más coherente. Puede beneficiar a las personas, a los animales y al medioambiente".

Coherencia personal 
Coherencia social 
Coherencia global
Eleva:
·         Salud y bienestar
·         Nivel de energía
·         Cognición
·         Toma de decisiones
·         Resiliencia

Eleva:
·         Relaciones
·         Iniciativas de co-creación
·         Resolución de problemas
·         Toma de decisiones grupal
·         Los lazos y el apoyo mutuo
La hipótesis es que ayuda a:
·         Aumentar la cooperación más allá de las fronteras geofísicas
·         Facilita el cambio hacia un modo de vida basado en el corazón
·         Aumenta la compasión y el cuidado en el conjunto

Fuente: Vídeo "La inteligencia intuitiva del corazón"

Para desarrollar esta inteligencia intuitiva del corazón es necesario acallar muchas voces distorsionantes y estar en contacto profundo con uno mismo. La meditación, la oración, el mindfulness o cualquier técnica que nos ayude a hacer silencio y escuchar nuestra voz más profunda nos puede ayudar a desarrollarla; y así podremos comprender mejor a los demás, a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. La mayoría de las respuestas están dentro de nosotros no fuera. Primer paso, que cada uno asuma su responsabilidad y se comprometa a aumentar su coherencia personal; que cada uno tome en serio los pensamientos, sentimientos y actitudes que alimenta. No siempre podemos elegir las circunstancias pero sí qué hacemos ante ellas. 




miércoles, 5 de febrero de 2014

¿Qué harías si no tuvieras miedo?


«El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti. »
―Yoda a Anakin Skywalker

Creo que la pregunta que encabeza este post es muy profunda y todos deberíamos hacérnosla periódicamente, especialmente cuando estamos en un momento de crisis o cuando sospechamos que estamos demasiado asentados. Es una pregunta incómoda y que te puede remover por completo. Te puede sacar de tu espacio de confort y enfrentarte a tus peores pesadillas. Pero también te puede dar la fuerza necesaria para alcanzar un sueño... El miedo nos roba tanta energía... y tanta vida... Muchas veces algunas creencias erróneas son el mayor obstáculo para cumplir nuestros anhelos más profundos.


Pensando en mi vida me doy cuenta de que un aprendizaje importante que he hecho con bastante esfuerzo es a decir que no, y detrás de eso veo muchos miedos. Siempre me ha costado mucho decir que no, con la consecuencia de haber hecho o dicho cosas que luego me han pesado. Por miedo a decepcionar a otros, para que me tuvieran en cuenta, para que me aceptaran, porque era lo que creía que se esperaba de mí, por un mal entendido sentido del deber... he ido en contra de lo que yo quería o he hecho cosas en las que no creía... y me he sentido fatal. Uno no se encuentra a gusto cuando va en contra de sí mismo. ¿De qué sirve agradar a otros si no nos sentimos a gusto con lo que hemos hecho o dicho? ¿Hay satisfacción mayor que ser fiel a uno mismo, siempre que respetemos al otro?

Para terminar un vídeo basado en un libro que seguro que muchos habrán leído: ¿Quién se ha llevado mi queso?... Y que cada uno ponga en el queso lo que quiera (familia, trabajo, pareja, etc.)...





domingo, 2 de febrero de 2014

Emociones encontradas: la despedida


Ayer fui al aeropuerto a despedir a un amigo que se marchaba a empezar un nuevo proyecto profesional al otro lado del océano. En unos días le seguirán su mujer y sus hijos. Fue una despedida agridulce... Me alegro porque es una muy buena oportunidad para ellos que, además, les va a permitir estar más cerca de sus familias. Me contagiaba de su ilusión por el nuevo comienzo y los apasionantes retos que les esperan. Sin embargo, también sentía tristeza porque esta despedida va a ser más larga que otras, porque no va a ser tan fácil seguir compartiendo espacios y momentos.

Vienen a mí en estos momentos unas palabras del gran Khalil Gibran, La amistad ("El profeta"):
Y un adolescente, dijo: Háblanos de la amistad.
Y él respondió, diciendo: Vuestro amigo es a la medida de vuestras necesidades.
Él es el campo que sembráis con cariño y cosecháis con agradecimiento.
Es vuestra mesa y el fuego de vuestro hogar.
Pues vais a él con vuestro hambre y lo buscáis en procura de paz.
Cuando vuestro amigo manifiesta su pensamiento, no teméis el "no" de vuestra propia opinión, ni ocultáis el "sí".
Y cuando él se calla, vuestro corazón continúa escuchando a su corazón.
Porque en la amistad, todos los deseos, ideas y esperanzas, nacen y son compartidas sin palabras, en una alegría silenciosa.
Cuando os separéis de vuestro amigo, no os aflijáis. Pues lo que amáis en él, puede tornarse más claro en su ausencia, como para el alpinista aparece la montaña más clara, vista desde la planicie.
Y que no haya otra finalidad en la amistad que no sea la maduración del espíritu.
Pues el amor que procura otra cosa que no sea la revelación de su propio misterio no es amor, sino una red tendida, y sólo lo inútil será en ella atrapado.
Y que lo mejor de vosotros mismos sea para vuestro amigo.
Si él debe conocer el flujo de vuestra marea, que conozca también su reflujo.
Pues, ¿qué será de vuestro amigo si sólo le buscáis para matar el tiempo? Buscadle siempre para las horas vivas.
Pues el papel del amigo es el de henchir vuestras necesidades, y no vuestro vacío.
Y en la dulzura de la amistad, que haya risa y compartir de placeres. Pues en el rocío de las pequeñas cosas, el corazón encuentra su amanecer y halla su frescor.

Solo me queda decir, como la canción de despedida scout:
"No es más que un 
hasta luego
no es más que un 
breve adiós"

¡Hasta pronto Yovanni, Andreína, Marigio y Juan Ignacio!
¡Gracias por todo lo compartido y lo que hemos de compartir!