domingo, 8 de diciembre de 2024

Inolvidables

 


Hace unas semanas recibí un correo del Rector con la invitación al “Acto de agradecimiento a Donantes Becas Arrupe” el 4 de diciembre de 2024. La verdad es que mi primera reacción fue: “No voy ni loca, qué necesidad hay de hacer un acto de reconocimiento”. Al final confirmé mi asistencia porque me animaron a ello. Hablando con una amiga el mismo día del acto yo le comentaba que esa misma tarde tenía un acto al que me estaba arrepintiendo de ir. Resultó que ella también iba a acudir y me dio un argumento que me hizo cambiar el punto de vista. Me comentó que había conocido a Paola Aguirre, Jefa de la Oficina de Filantropía de la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia), que estaba haciendo su tesis doctoral en la Universidad de Deusto sobre fundrising (la defendió el 29 de noviembre). Según Paola, al modelo de Deusto le faltaba crear comunidad. Y creo que esto es lo que pretendía el acto.

Comenzó con la intervención de Jesús Riaño, Director de Deusto Alumni, quien explicó el origen y el sentido de las Becas Arrupe Deusto. Hasta ahora se han beneficiado del programa 76 estudiantes, de 14 titulaciones diferentes, y de los cuales 28 de ellos provienen de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Georgia, Honduras, Italia, Marruecos, Nicaragua, Paraguay, Perú, Portugal, Sáhara, Ucrania y Venezuela. Entre los donantes hay tanto empresas, como personas particulares.

Glòria Oliver, Directora General Adjunta de la Fundación Pasqual Maragall y Presidenta de la Asociación Española de Fundrising, impartió la conferencia “El poder transformador de la filantropía”. Partió de su propia experiencia, recordando a su abuelo que tenía lo que entonces se decía demencia y, probablemente, hoy sería un diagnóstico de Alzhéimer. Esto le hizo conectar con el propósito de la Fundación Pascual Margall de trabajar “para vencer esta enfermedad y conseguir un futuro en el que el envejecimiento esté asociado a experiencias positivas”. Fue recorriendo distintas experiencias de filantropía, que no es otra cosa que “amor al género humano” (RAE), y mostrando su poder transformador. Conectó con la conocida exhortación de Pedro Arrupe de formar “Hombres y mujeres para los demás” que inspira el objetivo de la educación de la Compañía de Jesús.

Me tocaron especialmente lo testimonios de Alma (4º Derecho) y María José (3º Ingeniería en Organización Industrial), estudiantes beneficiarias de las Becas Deusto Arrupe. La familia de Alma sufrió la dureza de los efectos de la pandemia. Sus padres se quedaron sin trabajo, se frustró su sueño de estudiar y tuvo que ponerse a trabajar. Gracias a las Becas pudo retomar los estudios y está a punto de cumplir su sueño. María José fue una de las afectadas por el cierre de la UCA de Nicaragua. En sus palabras: “Habéis conseguido que una niña de pueblo pueda convertirse en ingeniera”. Las palabras que resumen su experiencia: gratitud, esperanza, ilusión, resiliencia y transformación. El lema del cartel del acto “Sois y seréis inolvidables” recoge muy bien lo que para mí supuso su testimonio, algo que no se me va a olvidar. Personas transformando la vida de personas, en las dos direcciones.

El acto acabó con la intervención del Rector, Juan José Etxeberria, SJ, recordando las palabras de San Ignacio: “El amor se ha de poner más en las obras que las palabras” y agradeciendo a quienes forman “parte activa de un proyecto que busca contribuir a un futuro más justo y solidario”.

Y una invitación clara “Eres su fu(tú)ro”. Para conocer más visitar Becas Deusto Arrupe.


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