Ironías de la vida… Es miércoles, 29 de marzo, y mientras desayuno para ir a mi clase de Ética cívica y profesional en el campus de San Sebastián las noticias destacan dos titulares muy diferentes sobre una misma realidad. Por un lado, la noticia de portada dela revista Hola que lleva por título: “Ana Obregón, madre de una niña” y en una letra bastante más pequeña “por gestación subrogada en Miami”. El otro titular “Tres detenidos en Extremadura por un supuesto caso de vientre de alquiler” (Barrena,2023). Son diferentes los nombres, y en mi opinión con matices importantes, que recibe esta realidad: maternidad subrogada, gestación subrogada, gestación por sustitución, vientres de alquiler, explotación reproductiva, etc. Me gustaría presentar algunas de las cuestiones éticas que veo en esta situación.
La gestación por sustitución, entendida como “gestación convenida mediante
un contrato, con o sin precio, en el que una mujer renuncia a la filiación
materna del futuro hijo, a favor del contratante o de un tercero”, no es legal en España y para inscribir
en el Registro Civil español el
nacimiento y filiación de un menor nacido en el extranjero a través de esta vía
hace falta cumplir algunas condiciones (Gobierno
de España, 2022). [Para profundizar en los aspectos legales sugiero el artículo
de Albert
(2017)].
La primera, y fundamental, cuestión ética que me viene a la cabeza
es la vulneración de los derechos humanos.
Por un lado, nos encontramos con los relativos a la madre gestante, que no es un mero ‘contenedor’, una incubadora, es
una persona y no puede ser tratada como un medio, como un objeto. Además, no
hay que olvidar que en el útero se produce un intercambio de células entre el
bebé y la madre (microquimerismo). Habrá quien piense que lo hace
voluntariamente, que lo ha elegido, Pero esto es muy cuestionable. Hay personas
que viven en unas condiciones que les impulsan a hacer cosas que no harían en
otro contexto o situación. Además, habría que ver las condiciones del contrato
(por ejemplo, ¿qué pasa si la criatura muere o desarrolla alguna enfermedad en
la más tierna infancia? ¿o si nace con alguna discapacidad?). Puede haber,
incluso, quien aluda a que hay quienes lo hacen altruistamente y que por esa
razón hay que regularlo. Sobre esto volveré más adelante. Por otro lado, están los derechos de la criatura nacida por esta
vía. Claramente es la parte más débil y vulnerable y también se le está
tratando como un objeto, como una mercancía. Habrá quien argumente que ese niño
o niña va a vivir en unas buenas condiciones, pero no es que se le mejore la
existencia, no es que a partir de ese momento vaya a mejorar su vida, sino que
ha sido “encargado” para responder al deseo de unas personas. “El mito de la
subrogación altruista no puede llevarnos a legalizar de manera irresponsable
una actividad que afecta tan intensamente a los derechos de mujeres y niños y a
nuestra propia autopercepción como seres humanos. Si se legaliza, me parece más
honesto reconocer que se trata de dar cobertura legal a los deseos de
los comitentes que hacerlo en nombre de un supuesto “altruismo” de las
gestantes” (Albert,
2017: 195).
El 3 de marzo de 2023 se firmó en Casablanca (Marruecos) la Declaración para la Abolición Universal de
la Gestación Subrogada, que, como señala Gas
Aixendri (2023), “aboga por la abolición de la maternidad subrogada en lugar de
por su regulación. Los firmantes sostienen que la gestación subrogada es
intrínsecamente contraria a los derechos humanos de las mujeres y los niños, y
que ningún marco legal puede hacerla aceptable. Se ha demostrado en diversos
países que la legalización de algunas prácticas ha implicado el efecto
denominado slippery slope –pendiente
resbaladiza– que produce un aumento de las conductas que se desean evitar o
reducir”.
Otra gran cuestión en juego es la mercantilización de la reproducción humana. Según el filósofo Michael
Sandel hay tres claros ejemplos de lo que el dinero no debería comprar: “la
conservación de las especies animales en peligro de extinción, la acogida de
refugiados y la subrogación comercial de úteros” (Guerra Palmero y Villarmea,2019). Someter la reproducción humana a las leyes del mercado conlleva grandes
riesgos. ¿Cualquier cosa puede ser comprada y vendida? La globalización hace
que el mercado también lo sea, lo que implica que sea relativamente fácil
saltarse las normas contando con el respaldo del dinero. Esta práctica
claramente aumenta las desigualdades. Se puede caer fácilmente en los abusos,
la explotación y el tráfico y trata de personas. Las mafias son rápidas en
detectar las oportunidades de hacer negocio. ¿Los niños y niñas son un producto
más? ¿Vamos a fijar una garantía? ¿Se van a desarrollar nuevas líneas de
turismo relacionadas con la reproducción? Me vienen a la memoria dos noticias. Por
un lado, al inicio de la invasión rusa a Ucrania (uno de los pocos países donde
la maternidad subrogada es legal) se evidenció la vulnerabilidad de las madres
gestantes y los niños y niñas nacidos por esa vía. Por otro, la de la disculpa pública
que tuvo que hacer el Colegio Médico Colombiano por publicar un artículo,
basado en los trabajos de una profesora de la Universidad de Oslo, en el que se
proponía utilizar los cuerpos de mujeres con muerte cerebral para “ayudar a las
parejas sin hijos” (Reynoso, 2023).
En el caso
que inspira esta entrada veo una serie de agravantes. La edad,
que sería una causa que en España le excluiría de poder acceder a la adopción.
El estado psicológico y los motivos para esta maternidad subrogada. Un hijo o
hija no tiene como misión cubrir vacíos o huecos dejados por otra persona. El
hecho de que haya una exclusiva, que frivoliza el caso y manifiesta claramente
la mercantilización. En un primer momento cabía la duda de quiénes eran el
padre y la madre biológicos. Una semana después, y con otra exclusiva de por
medio, se ha desvelado que el padre era el hijo de Ana Obregón, fallecido en
mayo de 2022 (Sans,
2023). Este hecho también genera interrogantes éticos. Lo que está
claro es que Ana Obregón está muy bien asesorada legalmente y evidencia
claramente que el dinero es poderoso y no tiene muchos escrúpulos. Podríamos
mencionar también un tema de ética
periodística. A mí me genera muchas dudas comprar una exclusiva sobre este
tema. Aquí habrá quien “argumente” que, si no lo hago yo, otro lo hará. El modo
de presentar el problema también es muy cuestionable. La foto de portada (Ana
Obregón saliendo del hospital en silla de ruedas con la niña en brazos y con la
pulserita en la muñeca) “normaliza” algo que no lo es y apela a la ternura que
suele producir la maternidad.
Animo a ver el vídeo que cierra esta entrada y lleva
por título ¿Gestación subrogada o explotación reproductiva? (Luc Loren, 2021).
En él participan Sindy Takanashi, madre, influencer y matriactivista, contraria a la explotación sexual, y Juan y Chris,
activistas por la regulación de la gestación subrogada en España, y padres de
dos hijos que son fruto de este método reproductivo, uno en México a través de
una agencia y el segundo en Australia, sin intermediarios ni compensación
económica. También puede ser de interés acceder a las informaciones publicadas
en la página Stop
vientres de alquiler.
Para terminar, vuelvo a las preguntas que dan título a esta
entrada. ¿Qué es la maternidad? ¿Derecho? ¿Privilegio? ¿Deseo? Y una pregunta
más, la maternidad subrogada ¿supone un avance o un retroceso en los Derechos
Humanos? A mí me recuerda a la distopía El
cuento de la criada, sobre el que he escrito anteriormente y me produce una
gran desazón (Echaniz
Barrondo, 2021).
- Albert, M. (2017). La explotación reproductiva de mujeres y el mito de la subrogación altruista: Una mirada global al fenómeno de la gestación por sustitución. Cuadernos de Bioética XXVIII 2017/2ª. http://aebioetica.org/revistas/2017/28/93/177.pdf
- Barrena, J. E. (2023, 28 de marzo). Tres detenidos en Extremadura por un supuesto caso de vientre de alquiler. El País. https://elpais.com/sociedad/2023-03-28/tres-detenidos-en-extremadura-por-un-presunto-caso-de-vientre-de-alquiler.html
- Echaniz Barrondo, A. (2021, 8 marzo). 8-M: Sobre las distopías. http://echanizbarrondo.blogspot.com/2021/03/8-m-sobre-las-distopias.html
- Gas Aixendri, M. (2023, 28 de marzo). Una declaración para la abolición universal de la gestación subrogada, clave para el futuro. The conversation. https://theconversation.com/una-declaracion-para-la-abolicion-universal-de-la-gestacion-subrogada-clave-para-el-futuro-201727
- Gobierno de España (2022, 5 de diciembre). Gestación por sustitución. https://administracion.gob.es/pag_Home/Tu-espacio-europeo/derechos-obligaciones/ciudadanos/familia/menores/gestacion-sustitucion.html
- Guerra Palmero, M. J. y Villarmea, S. (2019, 12 de junio). Lo que el dinero no debería comprar según Michael Sandel, un Sócrates de la era digital. The conversation. https://theconversation.com/lo-que-el-dinero-no-deberia-comprar-segun-michael-sandel-un-socrates-de-la-era-digital-117937
- Luc Loren (2021, 17 de febrero). ¿Gestación subrogada o explotación reproductiva? - Charla de queridas [archivo de vídeo] https://www.youtube.com/watch?v=RLBhdJEu5cE
- Reynoso, L. (2023, 2 de febrero) Usar mujeres con muerte cerebral para la gestación subrogada: la polémica publicación que obligó a rectificar al Colegio Médico Colombiano. El país. https://elpais.com/america-colombia/2023-02-02/usar-mujeres-con-muerte-cerebral-para-la-gestacion-subrogada-la-polemica-publicacion-que-obligo-a-rectificar-al-colegio-de-medicos-colombiano.html
- Sans, E. (2023, 5 abril). Ana Obregón anuncia que la niña nacida por vientre de alquiler es su nieta e hija de Aless Lequio. El País. https://elpais.com/gente/2023-04-04/ana-obregon-anuncia-que-la-nina-nacida-por-vientre-de-alquiler-es-su-nieta-e-hija-de-aless-lequio.html
- Stop vientres de alquiler https://stopvientresdealquiler.wordpress.com/