[He publicado esta entrada en el Blog de Inteligencia
Emocional de Eitb el 11.02.2021]
En esta entrada trataré sobre las
emociones autoconscientes: la vergüenza, la culpa y el orgullo, a partir de Etxebarria
Bilbao (2020). En una entrada anterior, Empatía y moralidad, tomé como base el mismo libro. Las emociones autoconscientes
son una brújula interna importante
para el control de la conducta por parte del yo; hacen menos necesario el
control externo. De las tres, el orgullo es la menos estudiada.
En inglés, los conceptos de shame y guilt no se corresponden exactamente con nuestra vergüenza y culpa,
respectivamente. En la siguiente tabla 1 podemos ver las diferencias entre una
y otra en nuestro contexto cultural. Shame
no incluye las versiones más livianas de vergüenza, que estarían más cerca de embarrassment (que traducimos como
vergüenza, pero también como corte, apuro o bochorno; y se suele producir en
presencia de otras personas).
Tabla 1: Diferencias entre vergüenza y
culpa |
|
Vergüenza |
Culpa |
Pública (requiere
observadores externos) |
Privada (desaprobación
propia) |
Fallos no morales (es vs.
desearía ser) |
Fallos morales (es vs.
debería ser) |
Fallos incontrolables |
Fallos controlables |
Deseo de huir |
Deseo de reparar |
Foco: Yo en su conjunto |
Foco: Acción concreta |
Fuente: Adaptado de Etxebarria Bilbao (2020: 85) |
La vergüenza
provoca el ‘tierra trágame’, el deseo de no hacer actuado así o que, por lo
menos, nadie lo hubiera visto. Suele conllevar rumia. Se manifiesta en
encogimiento del cuerpo y rubor. Recuerdo las palabras de quien fuera compañero
en la universidad, Iñaki Beti, en su escrito Breve elogio de la vergüenza: “Sin vergüenza, nuestros comportamientos y palabras
muchas veces devienen en procaces, irrespetuosos, soberbios, mentirosos y
engañosos”.
La culpa,
que en el ámbito moral suele considerarse la emoción más importante,
aparece cuando somos conscientes de que hemos hecho, o vamos a hacer, algo que
está mal. Se habla de dos tipos de culpa: 1) intrapsíquica (intrapersonal) o ansioso-agresiva, asociada a actos,
pensamientos o deseos que contravienen normas [esta tiene unos límites difusos
con la vergüenza]; y 2) interpersonal o empática,
aparece como reacción al dolor ajeno y relacionada con la conciencia de ser
causante del mismo.
En las experiencias de culpa se dan:
empatía, ansiedad, agresividad (dirigida hacia uno mismo o los demás), así como
asco o miedo. Las reacciones de culpa son más habituales o intensas cuando los
actos afectan a personas cercanas.
El orgullo
tiene que ver con una autoevaluación positiva en distintos ámbitos: deportivo,
profesional, etc. Se distinguen dos tipos de orgullo: auténtico, ligado a una situación concreta (yo-en-acción) y hubrístico, se generaliza a todas las
situaciones (yo-como-actor). Es una emoción muy permeable a la opinión de los
demás. En el ámbito moral tiene una función reguladora de la acción moral, pero
es débil. Puede verse socavada por diversos factores.
Veamos en la tabla 2 los distintos
efectos que tienen la vergüenza, la culpa y el orgullo.
Tabla 2: Efectos de la vergüenza, la culpa y el orgullo |
||
Vergüenza |
Culpa |
Orgullo |
Implica
tendencia al escape, a la huida. |
Motiva la reparación (a
favor de la víctima o de otras personas). |
Refuerza
la conducta moral positiva. |
Conlleva
intentos de superación de los propios fallos. |
Favorece la revisión
crítica de la propia conducta. |
Favorece
la conducta a la que se asocia. |
Favorece
(de forma limitada) la prosocialidad y mejora las relaciones sociales. |
Motiva la conducta
prosocial, conlleva autocorrección moral (aunque, en ocasiones, puede dar
lugar a mecanismos proyectivos). |
Favorece
la congruencia entre los valores y la conducta moral. |
Función
autoreguladora de las conductas sociales inapropiadas. |
Inhibe las conductas a
las que se asocia. |
Favorece
la identidad moral. |
|
Puede conducir a
conductas autopunitivas, para restaurar el equilibrio con la víctima (véase
el Efecto Dobby, en alusión al personaje de Harry Potter). |
En conjunto, culpa y
orgullo son esenciales para dirigir y controlar el comportamiento en
consonancia con los valores morales. |
|
Favorece la conformidad
con las demandas ajenas (no solo las de la víctima). |
|
Fuente: Elaborado a partir de Etxebarria Bilbao (2020: cap.4) |
Vistas
estas emociones y los importantes efectos que tienen, cabe destacar el gran
papel que tienen como brújulas morales. Seamos conscientes de ello y trabajemos
para desarrollarlas.
Bibliografía
- Beti Sáez, Iñaki (2010, 24 de marzo). Breve elogio de la vergüenza. Recuperado de: https://blogs.eitb.eus/inteligenciaemocional/2010/03/24/breve-elogio-de-la-verguenza/
- Echaniz Barrondo, Arantza (2020, 28 de diciembre). Empatía y moralidad. Recuperado de: https://blogs.eitb.eus/inteligenciaemocional/2020/12/28/empatia-y-moralidad/
- Etxebarria Bilbao, Itziar (2020). Las emociones y el mundo moral. Más allá de la empatía. Madrid: Editorial Síntesis.
En mi opinión la gestación subrogada es un método muy eficaz , ya que da el resultado positivo para aquellos que no pueden tener hijos . Y eso puede parecer un milagro , como fui en nuestro caso en Ucrania. Nuestra haji nació con ayuda de gestación subrogada en el centro de Feskov. De verdad, ellos han cambiado nuestra vida para siempre ...y nos dio una oportunidad tremenda de ser padres !
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